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"La Navidad cobra vida en la barriada de Hadú"
En un acto emotivo y cargado de tradición, Ceuta ha inaugurado oficialmente su alumbrado navideño en la plaza Víctimas del Terrorismo de Hadú. A las 19:00 horas, este espacio se convirtió en el escenario elegido para dar la bienvenida a la Navidad, acompañado por la música en directo de la Agrupación Musical Cristo de la Encrucijada.
El ambiente fue marcado por el espíritu navideño, aunque la asistencia no alcanzó las expectativas. Los presentes vivieron una tarde de ensueño, acompañados por la banda sonora del evento desde el principio hasta el final. Entre los artistas que participaron en este acto destacan la Agrupación Musical Cristo de la Encrucijada.
La presencia de autoridades fue notable, con figuras como Juan Vivas, Alejandro Ramírez y Nicola Cecchi entre otros. También asistieron representantes del ámbito castrense y de la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos.
Uno de los momentos más emotivos del acto fue cuando el presidente Juan Vivas se acercó a saludar a los ancianos de la residencia Virgen de África, que habían sido dispuestos frente al árbol de Navidad. Vivas mostró un lado cercano y amable con ellos, besándolos y intercambiando palabras afectuosas.
La cuenta atrás comenzó con el presidente, acompañado por niños y niñas que pulsaron el botón que encendió la iluminación de Navidad en Hadú. Durante unos segundos, la luz no apareció, lo que generó inquietud entre algunos asistentes. Sin embargo, apenas unos segundos después, las luces comenzaron a encenderse, iluminando la plaza y las calles.
El árbol brilló con fuerza, los arcos luminosos se encendieron y la plaza quedó envuelta en una atmósfera cálida y festiva. Los asistentes miraban las luces con asombro, especialmente los niños que acompañaban a sus padres.
La Agrupación Musical Cristo de la Encrucijada tomó un papel protagonista después del encendido, capturando la atención de todos los presentes con cada interpretación. Los sonidos de los tambores y los instrumentos llenaron la plaza y reforzaron el ambiente navideño.
A pesar de la asistencia más reducida de lo esperado, el acto cumplió con su objetivo: inaugurar con ilusión y cercanía una Navidad que comenzó en un lugar diferente pero con la misma magia de siempre.
En un acto emotivo y cargado de tradición, Ceuta ha inaugurado oficialmente su alumbrado navideño en la plaza Víctimas del Terrorismo de Hadú. A las 19:00 horas, este espacio se convirtió en el escenario elegido para dar la bienvenida a la Navidad, acompañado por la música en directo de la Agrupación Musical Cristo de la Encrucijada.
El ambiente fue marcado por el espíritu navideño, aunque la asistencia no alcanzó las expectativas. Los presentes vivieron una tarde de ensueño, acompañados por la banda sonora del evento desde el principio hasta el final. Entre los artistas que participaron en este acto destacan la Agrupación Musical Cristo de la Encrucijada.
La presencia de autoridades fue notable, con figuras como Juan Vivas, Alejandro Ramírez y Nicola Cecchi entre otros. También asistieron representantes del ámbito castrense y de la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos.
Uno de los momentos más emotivos del acto fue cuando el presidente Juan Vivas se acercó a saludar a los ancianos de la residencia Virgen de África, que habían sido dispuestos frente al árbol de Navidad. Vivas mostró un lado cercano y amable con ellos, besándolos y intercambiando palabras afectuosas.
La cuenta atrás comenzó con el presidente, acompañado por niños y niñas que pulsaron el botón que encendió la iluminación de Navidad en Hadú. Durante unos segundos, la luz no apareció, lo que generó inquietud entre algunos asistentes. Sin embargo, apenas unos segundos después, las luces comenzaron a encenderse, iluminando la plaza y las calles.
El árbol brilló con fuerza, los arcos luminosos se encendieron y la plaza quedó envuelta en una atmósfera cálida y festiva. Los asistentes miraban las luces con asombro, especialmente los niños que acompañaban a sus padres.
La Agrupación Musical Cristo de la Encrucijada tomó un papel protagonista después del encendido, capturando la atención de todos los presentes con cada interpretación. Los sonidos de los tambores y los instrumentos llenaron la plaza y reforzaron el ambiente navideño.
A pesar de la asistencia más reducida de lo esperado, el acto cumplió con su objetivo: inaugurar con ilusión y cercanía una Navidad que comenzó en un lugar diferente pero con la misma magia de siempre.