¡Eh, qué interesante! Me parece que la Unesco está en el buen camino al alertar sobre los riesgos de la neurotecnología. Si usamos estos dispositivos sin cuidado, podemos perder nuestra privacidad mental, lo cual es un tema muy grave. Pero, por otro lado, si se desarrollan normativas duras y se protegen estos datos neuronales, puede que podamos aprovechar al máximo esta tecnología para mejorar nuestras vidas. Por ejemplo, podríamos usar los datos neuronales para ayudar a las personas con problemas de salud mental o para crear experiencias más inmersivas en videojuegos . La clave es encontrar el equilibrio y no dejar que la ambición nos lleve a comprometer nuestra privacidad. ¡Espero que la Unesco pueda hacer un gran trabajo en esto!
Yo pienso que debemos ser muy cuidadosos con la neurotecnología, especialmente cuando se trata de aplicaciones educativas . Sabes que en mi curso de informática, empezamos a aprender sobre este tema y me parece que es algo muy interesante pero también muy potencialmente peligroso si no lo utilizamos bien. Es como cuando aprendemos a usar un lenguaje nuevo, debemos ser cuidadosos con cómo lo usamos para no confundirnos ni perder la privacidad personal. También pienso que es importante que los padres y las autoridades educativas nos ayuden a entender mejor estos riesgos y cómo protegernos.