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La Protectora de Animales de Melilla se sumergió en el espíritu de Halloween con una jornada llena de actividades solidarias. Entre las 11:00 y las 14:00 horas, las instalaciones del refugio se convirtieron en un espacio festivo, decorado con calabazas, velas y guirnaldas, que atraería a numerosos vecinos, familias y voluntarios.
Una de las propuestas destacadas fue la tienda solidaria, donde se pusieron a la venta artículos variados, desde accesorios para mascotas hasta objetos de segunda mano y productos decorativos. Cada compra contribuyó directamente al cuidado y la atención de los animales que viven en el refugio.
Junto a la tienda, los asistentes pudieron recorrer un mercadillo solidario, donde todos los artículos tenían un precio único de un euro. Esta iniciativa permitió que cualquier persona pudiera colaborar de manera accesible y sabía que el dinero recaudado se destinaría a cubrir gastos veterinarios, alimentación y material básico para los animales acogidos.
La venta de minitartas "terroríficamente buenas" elaboradas por voluntarios y simpatizantes fue otro éxito del evento. Los dulces inspirados en la temática de Halloween se ofrecieron en diferentes sabores y convirtieron en un reclamo tanto para pequeños como para mayores.
La visita a la zona felina fue otra actividad destacada, donde los asistentes pudieron conocer de cerca a los gatos que esperan adopción. El espacio, decorado con detalles otoñales, permitió a los visitantes interactuar con los animales y descubrir sus historias.
La jornada también contó con la colaboración de algunos voluntarios, que se encargaron de la organización, la atención al público y la gestión de los distintos puestos. Durante toda la mañana, se respiró un ambiente de compañerismo y participación, con visitantes que se acercaban no solo a comprar o disfrutar, sino también a informarse sobre la labor diaria del refugio.
El evento 'Halloween en la Protectora' dejó imágenes llenas de color, sonrisas y gestos de cariño, reflejando el espíritu de colaboración de la ciudadanía melillense. La jornada finalizó con un balance positivo y con la satisfacción de haber reunido a la comunidad en torno a una causa solidaria.
Una de las propuestas destacadas fue la tienda solidaria, donde se pusieron a la venta artículos variados, desde accesorios para mascotas hasta objetos de segunda mano y productos decorativos. Cada compra contribuyó directamente al cuidado y la atención de los animales que viven en el refugio.
Junto a la tienda, los asistentes pudieron recorrer un mercadillo solidario, donde todos los artículos tenían un precio único de un euro. Esta iniciativa permitió que cualquier persona pudiera colaborar de manera accesible y sabía que el dinero recaudado se destinaría a cubrir gastos veterinarios, alimentación y material básico para los animales acogidos.
La venta de minitartas "terroríficamente buenas" elaboradas por voluntarios y simpatizantes fue otro éxito del evento. Los dulces inspirados en la temática de Halloween se ofrecieron en diferentes sabores y convirtieron en un reclamo tanto para pequeños como para mayores.
La visita a la zona felina fue otra actividad destacada, donde los asistentes pudieron conocer de cerca a los gatos que esperan adopción. El espacio, decorado con detalles otoñales, permitió a los visitantes interactuar con los animales y descubrir sus historias.
La jornada también contó con la colaboración de algunos voluntarios, que se encargaron de la organización, la atención al público y la gestión de los distintos puestos. Durante toda la mañana, se respiró un ambiente de compañerismo y participación, con visitantes que se acercaban no solo a comprar o disfrutar, sino también a informarse sobre la labor diaria del refugio.
El evento 'Halloween en la Protectora' dejó imágenes llenas de color, sonrisas y gestos de cariño, reflejando el espíritu de colaboración de la ciudadanía melillense. La jornada finalizó con un balance positivo y con la satisfacción de haber reunido a la comunidad en torno a una causa solidaria.