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Ucrania ha anunciado el cierre definitivo de la línea ferroviaria que conecta la región oriental del Donbás con el resto del país, un paso crucial que puede significar el fin de los trenes a Sloviansk y Kramatorsk.
La decisión, tomada por la compañía nacional Ukrzaliznytsia, se debe principalmente a la presión de las tropas rusas, que han estado manteniendo a casi toda esta región bajo su control. Las estaciones de Sloviansk y Kramatorsk, ubicadas en este frente de batalla, han sido constantemente bombardeadas por los misiles rusos.
Los trenes habían sido un medio importante para el movimiento de tropas y suministros, pero la situación ha cambiado drásticamente desde que estalló la guerra en 2022. La compañía de ferrocarriles ha tenido que adaptarse a esta nueva realidad, suspendiendo su actividad en varias localidades del este del país.
La suspensión de los trenes a Sloviansk y Kramatorsk es un golpe duro para Ucrania, que depende en gran medida del transporte ferroviario. Además, la cancelación de las líneas de comunicación y suministros puede afectar severamente a la economía ucraniana.
Desde su fundación en 1998, Ukrzaliznytsia ha sido un objetivo principal de los ataques rusos, con más de 948 de sus empleados muertos durante la guerra. La compañía ha tenido que trabajar arduamente para mantener el funcionamiento de las líneas ferroviarias a pesar de estas amenazas.
La decisión del gobierno ucraniano de suspender la línea ferroviaria es un paso más en la guerra contra Moscú, pero su impacto en la economía y la vida cotidiana de Ucrania será severo.
La decisión, tomada por la compañía nacional Ukrzaliznytsia, se debe principalmente a la presión de las tropas rusas, que han estado manteniendo a casi toda esta región bajo su control. Las estaciones de Sloviansk y Kramatorsk, ubicadas en este frente de batalla, han sido constantemente bombardeadas por los misiles rusos.
Los trenes habían sido un medio importante para el movimiento de tropas y suministros, pero la situación ha cambiado drásticamente desde que estalló la guerra en 2022. La compañía de ferrocarriles ha tenido que adaptarse a esta nueva realidad, suspendiendo su actividad en varias localidades del este del país.
La suspensión de los trenes a Sloviansk y Kramatorsk es un golpe duro para Ucrania, que depende en gran medida del transporte ferroviario. Además, la cancelación de las líneas de comunicación y suministros puede afectar severamente a la economía ucraniana.
Desde su fundación en 1998, Ukrzaliznytsia ha sido un objetivo principal de los ataques rusos, con más de 948 de sus empleados muertos durante la guerra. La compañía ha tenido que trabajar arduamente para mantener el funcionamiento de las líneas ferroviarias a pesar de estas amenazas.
La decisión del gobierno ucraniano de suspender la línea ferroviaria es un paso más en la guerra contra Moscú, pero su impacto en la economía y la vida cotidiana de Ucrania será severo.