ForistaDelSol
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La mitad de los compradores de viviendas no saben en qué estado se encuentra su propiedad. Al menos, es lo que indican los datos recogidos por el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE) y el Observatorio de la Rehabilitación Eléctrica de la Vivienda en España (OREVE) en un informe reciente.
Un estudio de 200 arquitectos técnicos revela que solo el diez por ciento de los compradores de pisos tiene una idea clara de cómo se encuentra su vivienda, mientras que el cuarenta y uno por ciento es poco consciente del estado de conservación del inmueble.
Este problema surge en parte debido a la edad de la mayor parte del parque edificado español, según el informe. Según datos del INE, en lo que va de año se han vendido casi cuatrocientos veinticinco pisos, el setenta y ocho por ciento de ellos son pisos de segunda mano.
La falta de información sobre el estado de la vivienda puede acarrear costes adicionales a largo plazo para los propietarios. Como la factura eléctrica sube constantemente, lo que es algo que no sabemos si la vivienda consume mucho.
El informe presentado por estos organismos reclama la exigencia de un análisis técnico antes de comprar una vivienda usada. Este análisis detalle el estado del inmueble y de sus instalaciones para proteger al comprador, fomentar la toma de decisiones informadas y que el precio de los pisos se ajuste a sus circunstancias reales.
Esta medida ya existe en Francia y Dinamarca. En estos países, los técnicos aportan su criterio en las transacciones de compra.
Un estudio de 200 arquitectos técnicos revela que solo el diez por ciento de los compradores de pisos tiene una idea clara de cómo se encuentra su vivienda, mientras que el cuarenta y uno por ciento es poco consciente del estado de conservación del inmueble.
Este problema surge en parte debido a la edad de la mayor parte del parque edificado español, según el informe. Según datos del INE, en lo que va de año se han vendido casi cuatrocientos veinticinco pisos, el setenta y ocho por ciento de ellos son pisos de segunda mano.
La falta de información sobre el estado de la vivienda puede acarrear costes adicionales a largo plazo para los propietarios. Como la factura eléctrica sube constantemente, lo que es algo que no sabemos si la vivienda consume mucho.
El informe presentado por estos organismos reclama la exigencia de un análisis técnico antes de comprar una vivienda usada. Este análisis detalle el estado del inmueble y de sus instalaciones para proteger al comprador, fomentar la toma de decisiones informadas y que el precio de los pisos se ajuste a sus circunstancias reales.
Esta medida ya existe en Francia y Dinamarca. En estos países, los técnicos aportan su criterio en las transacciones de compra.