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La Generalitat Valenciana se siente engañada por el olvido del Gobierno, que no ha cumplido con las propuestas que había presentado para la reconstrucción de las comarcas afectadas por la riada del 29 de octubre. Un año después de las reuniones con los ministros del Gobierno central, se ha llegado a un punto en el que parece que estas peticiones han quedado "en el olvido".
El Consell valenciano había formulado hasta 59 medidas para atender la emergencia y reconstruir y recuperar la actividad económica y social. Sin embargo, solo se han aceptado 20 peticiones, que apenas comportan inyecciones económicas directas. La mayoría de las propuestas se han rechazado, especialmente en materia de inversiones por parte de la Generalitat.
La lista de peticiones rechazadas es larga y abarca desde recursos para la recuperación de la provincia de Valencia hasta 250 millones por reparaciones de residencias y centros de día. También se han negado ayudas a fondos perdidos, como 340 millones de euros para actuaciones de emergencia en infraestructuras de regadíos o 199,8 millones de euros para reparación de instalaciones dañadas.
El Gobierno central parece que no ha considerado la capacidad financiera limitada de la Generalitat Valenciana y su capacidad de endeudamiento. La Comunitat se encuentra entre las regiones peor financiadas de España y no ha habido reforma del sistema de financiación autonómica.
La Generalitat se siente injustamente excluida del plan de ayudas para la reconstrucción de infraestructuras municipales, que incluiría a 28 municipios valencianos con una población conjunta de 80.000 personas. Estos municipios han sido excluidos de las ayudas estatales pese a los daños sufridos el pasado 29 de octubre.
En resumen, la Generalitat Valenciana se siente engañada por el olvido del Gobierno central y la falta de ayuda para la reconstrucción de las comarcas afectadas por la riada. La situación es crítica y parece que no hay solución en horizonte.
El Consell valenciano había formulado hasta 59 medidas para atender la emergencia y reconstruir y recuperar la actividad económica y social. Sin embargo, solo se han aceptado 20 peticiones, que apenas comportan inyecciones económicas directas. La mayoría de las propuestas se han rechazado, especialmente en materia de inversiones por parte de la Generalitat.
La lista de peticiones rechazadas es larga y abarca desde recursos para la recuperación de la provincia de Valencia hasta 250 millones por reparaciones de residencias y centros de día. También se han negado ayudas a fondos perdidos, como 340 millones de euros para actuaciones de emergencia en infraestructuras de regadíos o 199,8 millones de euros para reparación de instalaciones dañadas.
El Gobierno central parece que no ha considerado la capacidad financiera limitada de la Generalitat Valenciana y su capacidad de endeudamiento. La Comunitat se encuentra entre las regiones peor financiadas de España y no ha habido reforma del sistema de financiación autonómica.
La Generalitat se siente injustamente excluida del plan de ayudas para la reconstrucción de infraestructuras municipales, que incluiría a 28 municipios valencianos con una población conjunta de 80.000 personas. Estos municipios han sido excluidos de las ayudas estatales pese a los daños sufridos el pasado 29 de octubre.
En resumen, la Generalitat Valenciana se siente engañada por el olvido del Gobierno central y la falta de ayuda para la reconstrucción de las comarcas afectadas por la riada. La situación es crítica y parece que no hay solución en horizonte.