RincónLatino
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El Gobierno central ha rechazado una mayoría de las propuestas presentadas por la Generalitat Valenciana en relación con la reconstrucción y recuperación del territorio afectado por la riada del 29 de octubre. Estas iniciativas, que abordaban desde la colaboración con el Ejecutivo central hasta la gestión de obras en ámbitos como sanidad, servicios sociales, economía y empresa, infraestructuras, vivienda y seguridad, fueron ignoradas o parcialmente rechazadas.
La Generalitat Valenciana señala que se han traducido en una exigua inversión económica por parte del Gobierno central en las comarcas afectadas. De los 59 medidas formuladas por el Consell, solo 20 peticiones fueron aceptadas, lo que supone la rechazo de aproximadamente dos tercios de las solicitudes planteadas.
Entre las propuestas rechazadas se encuentran recursos para equipamientos de colegios e institutos afectados, abonos por dependencia y habilitación de una prestación extraordinaria por imprevistos. También se han rechazado 250 millones por reparaciones de residencias y centros de día.
La Generalitat Valenciana también pidió la creación de un centro de acogida temporal para personas que hayan perdido su vivienda y no tengan otro recurso habitacional, pero el Gobierno central solo ha puesto a disposición 186 viviendas. En cuanto a la rehabilitación y reparación de viviendas de titularidad autonómica, se han ejecutado con la única financiación del Consell.
En cuanto al transporte, la Generalitat está asumiendo todas las obras públicas para recuperar la movilidad, pero el servicio de autobuses sustitutivos de la línea C3 Cercanías Renfe sigue sin mejorarse después del retraso en las obras. Tampoco se ha avanzado en la soterración de vías de Renfe en Alfafar y Sedaví.
En cuanto a ayudas a fondo perdido, el Gobierno central ha rechazado de plano dar ayuda a la Generalitat para costear la reconstrucción. Llegó a condicionar la inyección de estas ayudas a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. Esto obliga al Consell a endeudarse en casi 4.000 millones de euros más.
La Generalitat Valenciana considera que este rechazo es injusto, especialmente para las 28 poblaciones excluidas del plan de ayudas para la reconstrucción de infraestructuras municipales. Estos municipios han sido descartados por el Gobierno central a pesar de los daños sufridos durante la riada.
La situación también se velegravemente afectada por el hecho de que el Estado tiene un presupuesto significativamente mayor que el de la Generalitat Valenciana, lo que implica una capacidad de financiación y endeudamiento mucho más amplia. La Comunitat Valenciana es, sin embargo, la región peor financiada de España, sin atisbo de reforma del sistema de financiación autonómica ni aprobación del fondo de nivelación transitorio.
La Generalitat Valenciana señala que se han traducido en una exigua inversión económica por parte del Gobierno central en las comarcas afectadas. De los 59 medidas formuladas por el Consell, solo 20 peticiones fueron aceptadas, lo que supone la rechazo de aproximadamente dos tercios de las solicitudes planteadas.
Entre las propuestas rechazadas se encuentran recursos para equipamientos de colegios e institutos afectados, abonos por dependencia y habilitación de una prestación extraordinaria por imprevistos. También se han rechazado 250 millones por reparaciones de residencias y centros de día.
La Generalitat Valenciana también pidió la creación de un centro de acogida temporal para personas que hayan perdido su vivienda y no tengan otro recurso habitacional, pero el Gobierno central solo ha puesto a disposición 186 viviendas. En cuanto a la rehabilitación y reparación de viviendas de titularidad autonómica, se han ejecutado con la única financiación del Consell.
En cuanto al transporte, la Generalitat está asumiendo todas las obras públicas para recuperar la movilidad, pero el servicio de autobuses sustitutivos de la línea C3 Cercanías Renfe sigue sin mejorarse después del retraso en las obras. Tampoco se ha avanzado en la soterración de vías de Renfe en Alfafar y Sedaví.
En cuanto a ayudas a fondo perdido, el Gobierno central ha rechazado de plano dar ayuda a la Generalitat para costear la reconstrucción. Llegó a condicionar la inyección de estas ayudas a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. Esto obliga al Consell a endeudarse en casi 4.000 millones de euros más.
La Generalitat Valenciana considera que este rechazo es injusto, especialmente para las 28 poblaciones excluidas del plan de ayudas para la reconstrucción de infraestructuras municipales. Estos municipios han sido descartados por el Gobierno central a pesar de los daños sufridos durante la riada.
La situación también se velegravemente afectada por el hecho de que el Estado tiene un presupuesto significativamente mayor que el de la Generalitat Valenciana, lo que implica una capacidad de financiación y endeudamiento mucho más amplia. La Comunitat Valenciana es, sin embargo, la región peor financiada de España, sin atisbo de reforma del sistema de financiación autonómica ni aprobación del fondo de nivelación transitorio.