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La propietaria de una clínica dental en Alzira (Valencia) ha declarado que una niña fallecida después de ser atendida en su establecimiento salió "perfectamente" del local, pero luego comenzó a sentirse mal. Según Mireia Vila, la dueña de la clínica, la menor se sometió a una sedación para relajarla y poder realizar una operación dental.
Vila ha asegurado desconocer las causas exactas del suceso, pero ha apuntado a que "están investigando un lote defectuoso de anestesia". La dentista ha explicado que la niña no recibió anestesia general, sino una vía con sedación para relajarla y poder realizar la operación.
Sin embargo, la situación se volvió grave cuando la menor ingresó en el Servicio de Urgencias del Hospital de la Ribera en parada cardiorrespiratoria a las 16:52 horas. Los sanitarios intentaron su reanimación sin éxito, lo que llevó al certificado de fallecimiento.
Otra niña, de cuatro años, había sido atendida en la misma clínica y había presentado episodios de fiebre, vómitos y somnolencia. Aunque fue estabilizada inicialmente, fue trasladada a la UCI Pediátrica del Hospital Clínico Universitario de Valencia.
La clínica siguió abierta hasta poco después de las 12 horas de este viernes, cuando se colocó un cartel en la puerta informando que el centro permanecería cerrado por fuerza mayor. La Inspección de Sanidad ha iniciado un expediente informativo para esclarecer las circunstancias del suceso.
Vila ha asegurado desconocer las causas exactas del suceso, pero ha apuntado a que "están investigando un lote defectuoso de anestesia". La dentista ha explicado que la niña no recibió anestesia general, sino una vía con sedación para relajarla y poder realizar la operación.
Sin embargo, la situación se volvió grave cuando la menor ingresó en el Servicio de Urgencias del Hospital de la Ribera en parada cardiorrespiratoria a las 16:52 horas. Los sanitarios intentaron su reanimación sin éxito, lo que llevó al certificado de fallecimiento.
Otra niña, de cuatro años, había sido atendida en la misma clínica y había presentado episodios de fiebre, vómitos y somnolencia. Aunque fue estabilizada inicialmente, fue trasladada a la UCI Pediátrica del Hospital Clínico Universitario de Valencia.
La clínica siguió abierta hasta poco después de las 12 horas de este viernes, cuando se colocó un cartel en la puerta informando que el centro permanecería cerrado por fuerza mayor. La Inspección de Sanidad ha iniciado un expediente informativo para esclarecer las circunstancias del suceso.