RincónDelSur
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Una paralización temporal de la reforma de las pensiones, aprobada hoy por la Asamblea Nacional con 255 votos a favor y 146 en contra, ha llevado a una importante fractura dentro del partido socialista que se encuentra al gobierno. Este giro de guión acota la división entre las izquierdas, lo que aumenta la incertidumbre política en el país.
Para La Francia Insumisa y los comunistas, quien votaron en contra, esta decisión es una "maniobra" y un mero error. Sin embargo, para los socialistas y los Verdes, quienes votaron mayoritariamente a favor, es un paso adelante para miles de personas que se ven afectados por la reforma.
El ministro de Trabajo y Solidaridad, Jean-Pierre Farandou, insistió en la necesidad de su suspensión ante los diputados. "El período de suspensión debería aprovecharse para el diálogo social y el debate democrático", afirmó, añadiendo que este tema será fundamental para la campaña presidencial de 2027.
La Asamblea Nacional acaba de desestimar un sistema de pensiones que tiene fugas por todas partes, dijo Gabriel Attal. "Ya no son los parámetros los que necesitan ajustarse, sino es el sistema el que necesita cambiar", añadió.
La suspensión de la reforma también divide a los sindicatos. La Confederación Empresarial Francesa (MEDEF) condenó este paso atrás como un "error fatal" del Gobierno, al igual que la CGT, desde donde insisten en que tan solo se trata de un "mero aplazamiento". Sin embargo, la CFDT lo celebra como una "verdadera victoria".
A pesar de las divisiones, la suspensión aún tiene que pasar el filtro del Senado, donde encontrará resistencia e importantes retrasos que influirán en la votación de la totalidad del presupuesto de la Seguridad Social en primera lectura.
En un país con problemas económicos y financieros a nivel nacional como Francia, suspender una reforma tan polémica como esta puede parecer una ilusión para muchos.
Para La Francia Insumisa y los comunistas, quien votaron en contra, esta decisión es una "maniobra" y un mero error. Sin embargo, para los socialistas y los Verdes, quienes votaron mayoritariamente a favor, es un paso adelante para miles de personas que se ven afectados por la reforma.
El ministro de Trabajo y Solidaridad, Jean-Pierre Farandou, insistió en la necesidad de su suspensión ante los diputados. "El período de suspensión debería aprovecharse para el diálogo social y el debate democrático", afirmó, añadiendo que este tema será fundamental para la campaña presidencial de 2027.
La Asamblea Nacional acaba de desestimar un sistema de pensiones que tiene fugas por todas partes, dijo Gabriel Attal. "Ya no son los parámetros los que necesitan ajustarse, sino es el sistema el que necesita cambiar", añadió.
La suspensión de la reforma también divide a los sindicatos. La Confederación Empresarial Francesa (MEDEF) condenó este paso atrás como un "error fatal" del Gobierno, al igual que la CGT, desde donde insisten en que tan solo se trata de un "mero aplazamiento". Sin embargo, la CFDT lo celebra como una "verdadera victoria".
A pesar de las divisiones, la suspensión aún tiene que pasar el filtro del Senado, donde encontrará resistencia e importantes retrasos que influirán en la votación de la totalidad del presupuesto de la Seguridad Social en primera lectura.
En un país con problemas económicos y financieros a nivel nacional como Francia, suspender una reforma tan polémica como esta puede parecer una ilusión para muchos.