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El PP se quedó en la sombra mientras Pedro Sánchez, tras años de aplazamiento, finalmente compareció ante la comisión que investiga el "caso Koldo". La ruptura entre Junts y el gobierno socialista ha dejado a los neoconvergentes cargando contra Sánchez acusándolo de ser un "trilero" y un "incumplidor".
Carles Puigdemont, presidente de la formación, junto con su Ejecutiva, no se refrendó verbalmente sobre su posición. Sin embargo, Eduard Pujol, senador de Junts, abrió el debate comparando a Sánchez con Houdini, "no por mago" sino por "escapista". Según Pujol, el socialista se ha pasado los dos primeros años de legislatura bloqueando los acuerdos y obligándole a decir "hasta aquí", lo que lo convierte en un "Gobierno incumplidor".
Sánchez negó las acusaciones de Junts. Afirmó que cumple con sus acuerdos, pero también está trabajando para hacer cumplir la amnistía para Puigdemont y la aplicación completa de la justicia en Europa. Sin embargo, Pujol no se deja engañar. Denunció la falta de transparencia del gobierno y el uso de "una sonrisa" como respuesta a las insidias.
La ruptura con Sánchez también ha llevado a Junts a cuestionar la corrupción en el PSOE, acusándolo de tener una "varita especial llamada corrupción". Pujol mostró enfado por las valoraciones de "circo" vertidas por Sánchez y preguntó si el dinero en efectivo sale de las cuentas del partido.
La cuestión de la financiación ilegal del PSOE ha sido un tema candente. Sánchez afirmó que su formación se financia legalmente, comparándose con las etapas de José María Aznar y Rajoy. Sin embargo, Pujol no se dejó engañar. "¿Dimitirá si la UCO señala financiación irregular o dice que Sánchez es corrupto?".
En este contexto, Sánchez aprovechó para dejar en duda que antes de la ruptura Junts no viniese ejerciendo oposición. Afirmó que no solo se opone al conservadurismo español, sino también a la corrupción y la falta de transparencia.
				
			Carles Puigdemont, presidente de la formación, junto con su Ejecutiva, no se refrendó verbalmente sobre su posición. Sin embargo, Eduard Pujol, senador de Junts, abrió el debate comparando a Sánchez con Houdini, "no por mago" sino por "escapista". Según Pujol, el socialista se ha pasado los dos primeros años de legislatura bloqueando los acuerdos y obligándole a decir "hasta aquí", lo que lo convierte en un "Gobierno incumplidor".
Sánchez negó las acusaciones de Junts. Afirmó que cumple con sus acuerdos, pero también está trabajando para hacer cumplir la amnistía para Puigdemont y la aplicación completa de la justicia en Europa. Sin embargo, Pujol no se deja engañar. Denunció la falta de transparencia del gobierno y el uso de "una sonrisa" como respuesta a las insidias.
La ruptura con Sánchez también ha llevado a Junts a cuestionar la corrupción en el PSOE, acusándolo de tener una "varita especial llamada corrupción". Pujol mostró enfado por las valoraciones de "circo" vertidas por Sánchez y preguntó si el dinero en efectivo sale de las cuentas del partido.
La cuestión de la financiación ilegal del PSOE ha sido un tema candente. Sánchez afirmó que su formación se financia legalmente, comparándose con las etapas de José María Aznar y Rajoy. Sin embargo, Pujol no se dejó engañar. "¿Dimitirá si la UCO señala financiación irregular o dice que Sánchez es corrupto?".
En este contexto, Sánchez aprovechó para dejar en duda que antes de la ruptura Junts no viniese ejerciendo oposición. Afirmó que no solo se opone al conservadurismo español, sino también a la corrupción y la falta de transparencia.