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Un hombre de 45 años no se rinde: "El trabajo es mi estabilidad"
Jari, un trabajador de almacén de Porvoo, Finlandia, ha trabajado durante más de dos décadas sin dejar ni siquiera pensar en cambiar su empleo. A pesar de la inflación y los cambios en el mercado laboral, sigue leal a su trabajo, que se traduce en unos 2.150 euros netos al mes.
"Si se analan los costes, no queda más dinero que antes", asegura Jari, quien gana 2.950 euros brutos cada mes. Sin embargo, su situación económica no ha mejorado: la factura eléctrica, que disparció un 50% en 2023, se ha estabilizado gracias a un nuevo contrato, pero el aumento del IVA y la eliminación de algunas deducciones fiscales previstas para el próximo año lo inquietan.
"El año que viene probablemente no será mejor", lamenta Jari. La realidad es que encontrar un contrato indefinido y a tiempo completo es cuestión de suerte, y la mayoría de las nuevas ofertas llegan a través de empresas de trabajo temporal o con contratos de cero horas.
Jari se despierta todos los días con el objetivo de seguir trabajando mientras pueda. A sus 45 años, no aspira a grandes cambios ni a un nuevo comienzo. Su meta es vivir con tranquilidad y una estabilidad que le permita disfrutar de su vida sin preocupaciones económicas.
"El trabajo sigue siendo el mismo", resume Jari. "Y eso, hoy en día, ya es bastante".
Jari, un trabajador de almacén de Porvoo, Finlandia, ha trabajado durante más de dos décadas sin dejar ni siquiera pensar en cambiar su empleo. A pesar de la inflación y los cambios en el mercado laboral, sigue leal a su trabajo, que se traduce en unos 2.150 euros netos al mes.
"Si se analan los costes, no queda más dinero que antes", asegura Jari, quien gana 2.950 euros brutos cada mes. Sin embargo, su situación económica no ha mejorado: la factura eléctrica, que disparció un 50% en 2023, se ha estabilizado gracias a un nuevo contrato, pero el aumento del IVA y la eliminación de algunas deducciones fiscales previstas para el próximo año lo inquietan.
"El año que viene probablemente no será mejor", lamenta Jari. La realidad es que encontrar un contrato indefinido y a tiempo completo es cuestión de suerte, y la mayoría de las nuevas ofertas llegan a través de empresas de trabajo temporal o con contratos de cero horas.
Jari se despierta todos los días con el objetivo de seguir trabajando mientras pueda. A sus 45 años, no aspira a grandes cambios ni a un nuevo comienzo. Su meta es vivir con tranquilidad y una estabilidad que le permita disfrutar de su vida sin preocupaciones económicas.
"El trabajo sigue siendo el mismo", resume Jari. "Y eso, hoy en día, ya es bastante".