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El fuego de la justicia arde fuerte en el mundo del entretenimiento español cuando Antonia Dell'Atte denuncia a Alessandro Lecquio por violencia machista, lo que resulta en su despido abrupto de Mediaset. Isabel Rábago, colaboradora del programa de Sonsoles Ónega y periodista con voz arrasada, se une a la polémica expresando su apoyo incondicional a la exmodelo italiana.
El mensaje que Dell'Atte escribió para Rábago en un momento de desesperación revela el apoyo inesperado que le brindó cuando más lo necesitaba. "Desde la distancia, me daba el aliento que alguno de los que pensé que eran valientes no hicieron, siguen sin hacerlo", explicó Rábago recopilando las palabras de su amiga.
Pero lo que realmente impresiona es la fuerza con que Dell'Atte denuncia a sus cómplices y vengadores que han encubierto el mal. "¿Otra silenciada? Por blanquear a un maltratador reconocido", escribió en su mensaje de Instagram, donde también advirtió: "La verdad está saliendo... tiempo. Todos los que han encubierto a mi ex, cobardes y son muertos que andan en vida con las mentiras y vendiendo el alma al diablo".
En su escritura, Rábago celebra la valentía de Dell'Atte, calificándola de "guerrera" y agradeciéndole su mensaje. Pero también anuncia una advertencia amarga: "Quedan muchos cómplices aún. Todo llegará. No es una venganza. Es justicia".
En un tono carismático y apasionado, Rábago concluye su texto expresando respeto por las mujeres fuertes y valientes como Dell'Atte. "Yo a las mujeres fuertes, guerreras, valientes, las admiro", escribió, sumándole un abrazo inmenso hacia la modelo italiana y otra hacia Mar Flores, una figura que también ha tenido sus luchas contra el acoso machista.
La historia de Dell'Atte se convierte en un catalizador para Rábago, quien conoce un punto de inflexión gracias al apoyo de su entorno. Pero también es un llamado a la reflexión sobre las cómplices que encubren y cobran con sus palabras las acciones delictivas de hombres como Lecquio.
En el mundo del entretenimiento español, donde las mujeres son víctimas de una violencia machista constante, se requiere un cambio radical en la forma en que nos pronunciamos sobre estos problemas. A través de historias como esta, podemos empezar a cambiar la cultura y crear un espacio más seguro para las mujeres.
El mensaje que Dell'Atte escribió para Rábago en un momento de desesperación revela el apoyo inesperado que le brindó cuando más lo necesitaba. "Desde la distancia, me daba el aliento que alguno de los que pensé que eran valientes no hicieron, siguen sin hacerlo", explicó Rábago recopilando las palabras de su amiga.
Pero lo que realmente impresiona es la fuerza con que Dell'Atte denuncia a sus cómplices y vengadores que han encubierto el mal. "¿Otra silenciada? Por blanquear a un maltratador reconocido", escribió en su mensaje de Instagram, donde también advirtió: "La verdad está saliendo... tiempo. Todos los que han encubierto a mi ex, cobardes y son muertos que andan en vida con las mentiras y vendiendo el alma al diablo".
En su escritura, Rábago celebra la valentía de Dell'Atte, calificándola de "guerrera" y agradeciéndole su mensaje. Pero también anuncia una advertencia amarga: "Quedan muchos cómplices aún. Todo llegará. No es una venganza. Es justicia".
En un tono carismático y apasionado, Rábago concluye su texto expresando respeto por las mujeres fuertes y valientes como Dell'Atte. "Yo a las mujeres fuertes, guerreras, valientes, las admiro", escribió, sumándole un abrazo inmenso hacia la modelo italiana y otra hacia Mar Flores, una figura que también ha tenido sus luchas contra el acoso machista.
La historia de Dell'Atte se convierte en un catalizador para Rábago, quien conoce un punto de inflexión gracias al apoyo de su entorno. Pero también es un llamado a la reflexión sobre las cómplices que encubren y cobran con sus palabras las acciones delictivas de hombres como Lecquio.
En el mundo del entretenimiento español, donde las mujeres son víctimas de una violencia machista constante, se requiere un cambio radical en la forma en que nos pronunciamos sobre estos problemas. A través de historias como esta, podemos empezar a cambiar la cultura y crear un espacio más seguro para las mujeres.