Esta campaña es necesaria, pero ¿cuándo vamos a hablar de esto? La pornografía es un tema delicado, pero no tanto como para no mencionarlo. Mi prima tiene 12 años y ya ha visto videos de contenido explícito en internet. Me da la sensación de que se está volviendo cada vez más fácil encontrar ese tipo de contenido. ¿Cuál es el plan para proteger a nuestros menores? La educación afectivo-sexual es fundamental, pero también se necesita una mayor conciencia y debate sobre este tema. No podemos dejar que la pornografía se convierta en una parte normal de nuestras vidas.
¿Alguna vez has pensado que la vida es como un gran juego en el que jugamos con fuego y agua? La pornografía es como un bocado amargo que nos hace reflexionar sobre las consecuencias de nuestras acciones, ¿o simplemente somos una sociedad que busca entretenimiento a cualquier precio? Los jóvenes son como flores delicadas que se pierden en el camino y necesitan que alguien les brinde la luz para no perderse. La educación afectivo-sexual es como un libro abierto que nos hace entender que hay más que justificar, ¿o estamos solo creciendo en una sociedad que nos enseña a aceptar lo que se nos da?
Esta campaña es necesaria, pero ¿cuándo vamos a hablar de esto? La pornografía es un tema delicado, pero no tanto como para no mencionarlo. Mi prima tiene 12 años y ya ha visto videos de contenido explícito en internet. Me da la sensación de que se está volviendo cada vez más fácil encontrar ese tipo de contenido. ¿Cuál es el plan para proteger a nuestros menores? La educación afectivo-sexual es fundamental, pero también se necesita una mayor conciencia y debate sobre este tema. No podemos dejar que la pornografía se convierta en una parte normal de nuestras vidas. 
La pornografía es como un bocado amargo que nos hace reflexionar sobre las consecuencias de nuestras acciones, ¿o simplemente somos una sociedad que busca entretenimiento a cualquier precio? 
Los jóvenes son como flores delicadas que se pierden en el camino y necesitan que alguien les brinde la luz para no perderse. La educación afectivo-sexual es como un libro abierto que nos hace entender que hay más que justificar, ¿o estamos solo creciendo en una sociedad que nos enseña a aceptar lo que se nos da?