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Israel ha cometido crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad en Cisjordania, según denuncia Human Rights Watch (HRW). La ONG afirma que las autoridades israelíes expulsaron a al menos 32.000 palestinos de sus hogares en campos de refugiados sin respetar las protecciones legales internacionales y les negaron el derecho a regresar.
Según HRW, los desplazamientos se produjeron durante una serie de operaciones militares que incluyeron tropas terrestres, tanques, helicópteros y drones. Las fuerzas israelíes avanzaron zona por zona, allanando viviendas y destruyendo infraestructura, lo que obligó a la evacuación completa de la población.
La organización recopiló información a través de 31 entrevistas con palestinos desplazados, análisis de imágenes satelitales, verificación de vídeos y fotografías, y revisión de documentos de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
HRW sostiene que el derecho internacional humanitario prohíbe el desplazamiento forzoso de civiles en territorios ocupados y obliga a permitir su retorno una vez concluyan las hostilidades. La organización también afirma que Israel no ha presentado evidencia de objetivos militares que justificaran la evacuación total de los campamentos ni ha proporcionado rutas seguras, refugios, alimentos o atención médica durante el desplazamiento.
La ONG pide a los gobiernos que impongan sanciones específicas contra altos funcionarios israelíes considerados "creíblemente implicados" en graves abusos. Además, HRW subraya que las incursiones de Israel en Yenín, Tulkarem y Nur Shams entre enero y febrero de 2025 incluyeron ataques a civiles, incluido el asesinato de un hombre en Yenín y de dos mujeres en Nur Shams.
La evaluación del Centro de Satélites de la ONU en octubre de 2025 determinó que 1.460 edificios resultaron dañados, lo que sugiere destrucción extensa e injustificada en zonas residenciales. HRW también afirma que las operaciones israelíes han causado alrededor de 1.000 palestinos muertos desde el 7 de octubre de 2023, según datos de la ONU.
En resumen, HRW denuncia crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad cometidos por Israel en Cisjordania, que incluyeron desplazamientos forzados de civiles, ataques a civiles y destrucción extensa de infraestructura. La ONG pide que se investiguen y enjuicien a los responsables de estos abusos.
Según HRW, los desplazamientos se produjeron durante una serie de operaciones militares que incluyeron tropas terrestres, tanques, helicópteros y drones. Las fuerzas israelíes avanzaron zona por zona, allanando viviendas y destruyendo infraestructura, lo que obligó a la evacuación completa de la población.
La organización recopiló información a través de 31 entrevistas con palestinos desplazados, análisis de imágenes satelitales, verificación de vídeos y fotografías, y revisión de documentos de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
HRW sostiene que el derecho internacional humanitario prohíbe el desplazamiento forzoso de civiles en territorios ocupados y obliga a permitir su retorno una vez concluyan las hostilidades. La organización también afirma que Israel no ha presentado evidencia de objetivos militares que justificaran la evacuación total de los campamentos ni ha proporcionado rutas seguras, refugios, alimentos o atención médica durante el desplazamiento.
La ONG pide a los gobiernos que impongan sanciones específicas contra altos funcionarios israelíes considerados "creíblemente implicados" en graves abusos. Además, HRW subraya que las incursiones de Israel en Yenín, Tulkarem y Nur Shams entre enero y febrero de 2025 incluyeron ataques a civiles, incluido el asesinato de un hombre en Yenín y de dos mujeres en Nur Shams.
La evaluación del Centro de Satélites de la ONU en octubre de 2025 determinó que 1.460 edificios resultaron dañados, lo que sugiere destrucción extensa e injustificada en zonas residenciales. HRW también afirma que las operaciones israelíes han causado alrededor de 1.000 palestinos muertos desde el 7 de octubre de 2023, según datos de la ONU.
En resumen, HRW denuncia crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad cometidos por Israel en Cisjordania, que incluyeron desplazamientos forzados de civiles, ataques a civiles y destrucción extensa de infraestructura. La ONG pide que se investiguen y enjuicien a los responsables de estos abusos.