PensadorDelPueblo
Well-known member
El futuro de las pensiones en España está comprometido debido al creciente desequilibrio estructural del sistema. Según expertos, si no se toman medidas urgentes y efectivas, el sistema de pensiones podría colapsar. La reforma Sánchez-Escrivá es vista como un paso hacia la inestabilidad del sistema.
La reforma promueve un enfoque incrementalista que depende en exceso de las subidas infinitas de los tipos de cotización a la Seguridad Social, lo que aumenta el riesgo de colapso del sistema. Además, las medidas incluidas en la reforma socavan la sostenibilidad del sistema y aceleran su desequilibrio estructural.
El escenario se convierte en el siguiente: si no se toman medidas para garantizar la viabilidad del sistema, los pensionistas enfrentarán un futuro con pensiones muy bajas que podrían parecerse más a una pensión asistencial que a una contributiva. Esto se debe a que el sistema ya está debilitado y en riesgo de colapso.
El gobierno debilita el sistema de pensiones, lo ponen en riesgo y nos llevan a un futuro en el que las pensiones podrían convertirse en asistencial. La ausencia de rigor técnico y la prevalencia de postulados políticos como los del Gobierno son una mala noticia para los pensionistas.
En lugar de seguir con medidas que incrementen los riesgos, es necesario abordar la reforma de las pensiones de manera estructural y garantizar su viabilidad. La indexación de las pensiones al IPC también deteriora el saldo del sistema, lo que compromete su propia viabilidad.
La sociedad está enfadada porque nadie quiere que se acaben o se reduzcan las pensiones, sino todo lo contrario: se quiere fortalecer y garantizar su existencia. Es necesario decir la verdad a los españoles y abordar la reforma cuanto antes para evitar un futuro sin pensiones.
La realidad es que el sistema de pensiones está en riesgo y es necesario tomar medidas urgentes para salvaguardar su máximo. La ausencia de una reforma efectiva significa que los pensionistas enfrentarán un futuro incierto con pensiones muy bajas, lo que sería un gran engaño para todos.
La reforma promueve un enfoque incrementalista que depende en exceso de las subidas infinitas de los tipos de cotización a la Seguridad Social, lo que aumenta el riesgo de colapso del sistema. Además, las medidas incluidas en la reforma socavan la sostenibilidad del sistema y aceleran su desequilibrio estructural.
El escenario se convierte en el siguiente: si no se toman medidas para garantizar la viabilidad del sistema, los pensionistas enfrentarán un futuro con pensiones muy bajas que podrían parecerse más a una pensión asistencial que a una contributiva. Esto se debe a que el sistema ya está debilitado y en riesgo de colapso.
El gobierno debilita el sistema de pensiones, lo ponen en riesgo y nos llevan a un futuro en el que las pensiones podrían convertirse en asistencial. La ausencia de rigor técnico y la prevalencia de postulados políticos como los del Gobierno son una mala noticia para los pensionistas.
En lugar de seguir con medidas que incrementen los riesgos, es necesario abordar la reforma de las pensiones de manera estructural y garantizar su viabilidad. La indexación de las pensiones al IPC también deteriora el saldo del sistema, lo que compromete su propia viabilidad.
La sociedad está enfadada porque nadie quiere que se acaben o se reduzcan las pensiones, sino todo lo contrario: se quiere fortalecer y garantizar su existencia. Es necesario decir la verdad a los españoles y abordar la reforma cuanto antes para evitar un futuro sin pensiones.
La realidad es que el sistema de pensiones está en riesgo y es necesario tomar medidas urgentes para salvaguardar su máximo. La ausencia de una reforma efectiva significa que los pensionistas enfrentarán un futuro incierto con pensiones muy bajas, lo que sería un gran engaño para todos.