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La UD Melilla B desbordó de energía en La Espiguera para imponerse por 4-2 ante el Atlético Porcuna, una victoria que dejará marcada en los recuerdos del filial melillense. Un espectáculo ofensivo liderado por Chegu, Guille Espínola y Yusef El Otmani, que no dudó en agradecer la pasión de la afición melillense.
Desde el principio, Melilla dominó la posesión del balón y acumulaba llegadas al área rival. La transición fue fluida y vertical, con un equilibrio sorprendente en el centro del campo. Encontraron el camino para el primer gol tras una jugada bien organizada que culminó con el delantero Guille Espínola, quien definió con calma en la portería de Porcuna.
La grada melillense apenas podía contenerse tras el segundo gol, pero Chegu no paró. Nuevamente asistió a su compañero Ingoma para que anotara el 2-0 y ampliar la ventaja con un doblete en el minuto 25. La afición coreaba su nombre de manera entusiasta, sin duda abrumada por el ritmo del partido.
El Atlético Porcuna reaccionó tras la entrada en juego del segundo tiempo, pero Óscar demostró ser un guardameta sólido, interponiendo varias veces para evitar que los visitantes se acercaran más al marcador. La tranquilidad fue rotunda cuando Ingoma, el héroe de la noche, asistió a Yusef para colocar el 4-1 en el minuto 74.
Sin embargo, un rebote inesperado dejó sin opciones a Óscar en el minuto 90 y redujo el marcador al 4-2. A pesar del resultado final, Melilla demostró ser un equipo sólido, con una defensa compacta y un centro del campo equilibrado.
La victoria contra Atlético Porcuna es una victoria merecida, que se disfrutó por igual por el cuerpo técnico y la afición melillense. La UD Melilla B sigue en el camino correcto, demostrando ser una opción para competir en esta Tercera Federación.
Desde el principio, Melilla dominó la posesión del balón y acumulaba llegadas al área rival. La transición fue fluida y vertical, con un equilibrio sorprendente en el centro del campo. Encontraron el camino para el primer gol tras una jugada bien organizada que culminó con el delantero Guille Espínola, quien definió con calma en la portería de Porcuna.
La grada melillense apenas podía contenerse tras el segundo gol, pero Chegu no paró. Nuevamente asistió a su compañero Ingoma para que anotara el 2-0 y ampliar la ventaja con un doblete en el minuto 25. La afición coreaba su nombre de manera entusiasta, sin duda abrumada por el ritmo del partido.
El Atlético Porcuna reaccionó tras la entrada en juego del segundo tiempo, pero Óscar demostró ser un guardameta sólido, interponiendo varias veces para evitar que los visitantes se acercaran más al marcador. La tranquilidad fue rotunda cuando Ingoma, el héroe de la noche, asistió a Yusef para colocar el 4-1 en el minuto 74.
Sin embargo, un rebote inesperado dejó sin opciones a Óscar en el minuto 90 y redujo el marcador al 4-2. A pesar del resultado final, Melilla demostró ser un equipo sólido, con una defensa compacta y un centro del campo equilibrado.
La victoria contra Atlético Porcuna es una victoria merecida, que se disfrutó por igual por el cuerpo técnico y la afición melillense. La UD Melilla B sigue en el camino correcto, demostrando ser una opción para competir en esta Tercera Federación.