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Dilapidadores la libertad de dos ciudadanos españoles que han sido retenidos en Guinea Ecuatorial durante más de nueve meses sin acusación concreta. La situación de Javier Marañón Montero y David Rodríguez Ballesta es desesperante, según sus familiares, quienes afirman que ambos están "al borde del abismo" debido a sufrimiento físico y emocional.
La parálisis del sistema judicial ecuatoguineano ha dejado sin esperanza de una liberación inminente para estos dos españoles. Las autoridades gubernamentales han mantenido una postura de indiferencia, negando cualquier tipo de maltrato o abuso hacia los detenidos. Sin embargo, las pruebas recopiladas por sus familiares sugieren un cuadro claramente de violaciones a los derechos humanos.
El Parlamento Europeo ha emitido una advertencia pública sobre la situación de estos dos ciudadanos españoles, solicitando medidas inmediatas e incondicionales para garantizar su libertad. La Embajada y el Ministerio de Exteriores españoles han trabajado incansablemente para presionar al gobierno ecuatoguineano, pero hasta ahora no se ha logrado ningún avance significativo en la búsqueda de una solución.
Las familias de Marañón y Rodríguez Ballesta han rechazado cualquier tipo de consuelo y piden a las autoridades europeas que tomen medidas más firmes para garantizar su libertad y proteger sus derechos humanos. La situación es crítica, y la falta de acción inmediata puede llevar a un desenlace trágico.
La parálisis del sistema judicial ecuatoguineano ha dejado sin esperanza de una liberación inminente para estos dos españoles. Las autoridades gubernamentales han mantenido una postura de indiferencia, negando cualquier tipo de maltrato o abuso hacia los detenidos. Sin embargo, las pruebas recopiladas por sus familiares sugieren un cuadro claramente de violaciones a los derechos humanos.
El Parlamento Europeo ha emitido una advertencia pública sobre la situación de estos dos ciudadanos españoles, solicitando medidas inmediatas e incondicionales para garantizar su libertad. La Embajada y el Ministerio de Exteriores españoles han trabajado incansablemente para presionar al gobierno ecuatoguineano, pero hasta ahora no se ha logrado ningún avance significativo en la búsqueda de una solución.
Las familias de Marañón y Rodríguez Ballesta han rechazado cualquier tipo de consuelo y piden a las autoridades europeas que tomen medidas más firmes para garantizar su libertad y proteger sus derechos humanos. La situación es crítica, y la falta de acción inmediata puede llevar a un desenlace trágico.