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La NFL arrasa en Madrid: ¿qué hay detrás del spectacle?
El estadio Santiago Bernabéu, sede de uno de los equipos más emblemáticos del mundo, ha sido transformado para recibir a dos equipos de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) en un partido oficial. Un juego que no es un amistoso, sino una apuesta por disfrutar de la experiencia por parte de los aficionados españoles.
La transformación del estadio ha sido el centro de atención, con calles empapeladas con carteles de los jugadores. El proceso, sin embargo, se ha llevado a cabo en apenas unos días, gracias a años de planificación. La clave, según los expertos, no radica en la capacidad del estadio, sino en las dimensiones. Un campo de NFL mide 120 yardas de largo y 53,3 yardas de ancho, muy diferentes a un campo de fútbol profesional estándar.
Los equipos también deben prepararse con anticipación para los partidos internacionales. Normalmente, envían un grupo con antelación para que comience a prepararse. Y es que cada detalle cuenta en este espectáculo. El campo del Bernabéu, por ejemplo, es una superficie de raigrás híbrido dividida en seis bandejas, donde se cultivan las plantas. Es un invernadero subterráneo.
La NFL espera que este partido sea el inicio de una larga relación con España. La pregunta es: ¿podemos confiar en que todo transcurre sin contratiempos? Solo el tiempo lo dirá, pero lo que sí es cierto es que Madrid ha sido transformado en un escenario deportivo único.
El estadio Santiago Bernabéu, sede de uno de los equipos más emblemáticos del mundo, ha sido transformado para recibir a dos equipos de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) en un partido oficial. Un juego que no es un amistoso, sino una apuesta por disfrutar de la experiencia por parte de los aficionados españoles.
La transformación del estadio ha sido el centro de atención, con calles empapeladas con carteles de los jugadores. El proceso, sin embargo, se ha llevado a cabo en apenas unos días, gracias a años de planificación. La clave, según los expertos, no radica en la capacidad del estadio, sino en las dimensiones. Un campo de NFL mide 120 yardas de largo y 53,3 yardas de ancho, muy diferentes a un campo de fútbol profesional estándar.
Los equipos también deben prepararse con anticipación para los partidos internacionales. Normalmente, envían un grupo con antelación para que comience a prepararse. Y es que cada detalle cuenta en este espectáculo. El campo del Bernabéu, por ejemplo, es una superficie de raigrás híbrido dividida en seis bandejas, donde se cultivan las plantas. Es un invernadero subterráneo.
La NFL espera que este partido sea el inicio de una larga relación con España. La pregunta es: ¿podemos confiar en que todo transcurre sin contratiempos? Solo el tiempo lo dirá, pero lo que sí es cierto es que Madrid ha sido transformado en un escenario deportivo único.