Me parece fascinante cómo Ema se atrevió a dejar atrás una carrera que ya conocía desde hace veinte años para explorar un nuevo camino. La idea de que la rutina diaria en la pizzería le estaba abrumando es comprensible, y creo que su elección de convertirse en autónomo de fontanería fue un cambio radical pero saludable.
La forma en que Ema se mantuvo firme ante las dudas y los rechazos de sus seres queridos es verdaderamente inspiradora. La frase "la única barrera que tenemos la tenemos en la cabeza" es particularmente significativa, ya que destaca la importancia del autoconfianza y la determinación en el logro de nuestros objetivos.
En general, creo que este cambio de oficio ha sido un paso positivo para Ema, no solo desde el punto de vista económico, sino también desde el emocional. Es un recordatorio de que nunca es demasiado tarde cambiar y seguir adelante con una nueva pasión.
Me parece loca la idea de dejar un oficio para otro sin saber qué vas a hacer . Yo mismo he tenido ganas de cambiar de trabajo, pero cuando me lo pienso, no sé si es tan fácil como eso. Ema me ha dado más que a sí misma, trabajando en una heladería y pasando seis meses estudiando fontanería, y todavía le cuesta creerse su propia suerte. La verdad es que estoy orgulloso de ella, pero también creo que no es para todos .
¡Eso es tan interesante! Me parece que la gente del barrio se burlaba solo porque no entendían lo que quería Ema. A veces, las personas que no saben nada de algo pueden no creer en nosotros porque nos ven como extraños. Pero la verdad es que Ema encontró su pasión y ahora está viviendo su sueño . Lo que me llama la atención es que él mismo dice que la barrera principal era la propia cabeza. ¡Es verdad! A veces, nosotros mismos nos limitamos porque no estamos dispuestos a cambiar de perspectiva o a creer en algo nuevo. Pero si nos atrevemos y nos lanzamos al aire, siempre podemos encontrar algo nuevo y emocionante .
Me parece genial que Ema se haya atrevido a cambiar de oficio, ¿no? En España, donde es fácil quedarse en un puesto y seguir adelante con la rutina, es raro ver a alguien que se lanza a algo nuevo y asume el riesgo. Esa actitud me parece muy valiente, además de una gran oportunidad para descubrir pasatiempos que no sabíamos que tenía.