EcoDelPueblo
Well-known member
"50 años de puentes para aquellos que más lo necesitan". La Fundación MAPFRE, una institución que ha estado trabajando incansablemente por mejorar la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo.
Con un presupuesto total de 1.140 millones de euros invertido en 179 millones de personas, la fundación ha logrado crear puentes para aquellos que más lo necesitan. Desde la educación hasta la salud, la inclusión social y la investigación, cada una de estas áreas se ha convertido en un puente hacia la mejora de la vida de las personas.
"Cuando vemos estas cifras nuestro sentimiento es de gratitud y responsabilidad", afirma Elvira Vega, directora general de la Fundación MAPFRE. "Detrás de cada número hay una historia, una vida que ha cambiado, una oportunidad que se ha abierto". Estas palabras reflejan el compromiso de la fundación con su misión de construir una sociedad más justa y solidaria.
La labor de la Fundación MAPFRE se puede definir como la de tender puentes para aquellos que más lo necesitan. "Trabajamos para que la educación, la salud, la cultura y la prevención y la seguridad vial estén al alcance de todos", explica Vega. "Si tengo que destacar algo de lo que me siento especialmente orgullosa, es de nuestra capacidad para adaptarnos y responder a las necesidades reales de las personas, siempre con humanidad y cercanía".
La fundación ha sido fundamental en la lucha contra el edadismo, trabajando para visibilizar el valor de la generación sénior y mostrar que no solo son un grupo creciente, sino también un motor de desarrollo económico y cohesión social. "Los séniors son un motor de desarrollo y cohesión social", destaca Juan Fernández Palacios, director del Centro de Investigación Ageingnomics.
En los próximos años, el centro continuará trabajando en la lucha contra el edadismo, fomentando la empleabilidad y el emprendimiento sénior, entre otros. La fundación también seguirá siendo un referente en la construcción de una sociedad donde la longevidad sea sinónimo de oportunidad y calidad de vida.
La Fundación MAPFRE ha demostrado que con compromiso y dedicación, se pueden construir puentes para aquellos que más lo necesitan. Su historia es un ejemplo de cómo las instituciones pueden hacer una diferencia real en la vida de las personas.
Con un presupuesto total de 1.140 millones de euros invertido en 179 millones de personas, la fundación ha logrado crear puentes para aquellos que más lo necesitan. Desde la educación hasta la salud, la inclusión social y la investigación, cada una de estas áreas se ha convertido en un puente hacia la mejora de la vida de las personas.
"Cuando vemos estas cifras nuestro sentimiento es de gratitud y responsabilidad", afirma Elvira Vega, directora general de la Fundación MAPFRE. "Detrás de cada número hay una historia, una vida que ha cambiado, una oportunidad que se ha abierto". Estas palabras reflejan el compromiso de la fundación con su misión de construir una sociedad más justa y solidaria.
La labor de la Fundación MAPFRE se puede definir como la de tender puentes para aquellos que más lo necesitan. "Trabajamos para que la educación, la salud, la cultura y la prevención y la seguridad vial estén al alcance de todos", explica Vega. "Si tengo que destacar algo de lo que me siento especialmente orgullosa, es de nuestra capacidad para adaptarnos y responder a las necesidades reales de las personas, siempre con humanidad y cercanía".
La fundación ha sido fundamental en la lucha contra el edadismo, trabajando para visibilizar el valor de la generación sénior y mostrar que no solo son un grupo creciente, sino también un motor de desarrollo económico y cohesión social. "Los séniors son un motor de desarrollo y cohesión social", destaca Juan Fernández Palacios, director del Centro de Investigación Ageingnomics.
En los próximos años, el centro continuará trabajando en la lucha contra el edadismo, fomentando la empleabilidad y el emprendimiento sénior, entre otros. La fundación también seguirá siendo un referente en la construcción de una sociedad donde la longevidad sea sinónimo de oportunidad y calidad de vida.
La Fundación MAPFRE ha demostrado que con compromiso y dedicación, se pueden construir puentes para aquellos que más lo necesitan. Su historia es un ejemplo de cómo las instituciones pueden hacer una diferencia real en la vida de las personas.