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El trágico destino del hijo que Franco nunca quería como sucesor. Cuando murió el dictador, en noviembre de 1975, el futuro rey Juan Carlos se encontraba a punto de cumplir 40 años y estaba en la cima de su carrera militar. Sin embargo, un decreto firmado por Franco al día siguiente le quitó la oportunidad de asumir el trono.
La historia de por qué Franco eligió a Juan Carlos como su sucesor es fascinante. En primer lugar, debemos entender que en 1947 se promulgó la Ley de Sucesión, que establecía que Franco nombraría a un miembro de la familia real como rey o regente. En ese momento, el tercer hijo de Alfonso XIII, Juan Carlos, era el único candidato adecuado.
Sin embargo, su padre, Juan de Borbón y Battenberg, conde de Barcelona, no era alguien que Franco apreciara. La relación entre ambos era tensa y no se fiaban mutuamente. En 1948, Juan de Borbón intentó cambiar estrategia y acordó con Franco que su hijo Juan Carlos se educaría en España bajo su tutela.
La historia de cómo Franco eligió a Juan Carlos como su sucesor es compleja. Aunque no sabemos todos los detalles, podemos decir que el dictador nunca se fiaba del Borbón padre. En 1951, Juan de Borbón escribió una carta a Franco en la que le pidió que se pusieran de acuerdo para preparar un régimen estable.
Sin embargo, Franco no hizo caso a su petición y siguió sin confiarle las intenciones del Borbón. En 1969, comunicó oficialmente a Juan Carlos que iba a nombrarlo sucesor. Al mismo tiempo, envió una carta al Borbón padre en la que le informaba de su decisión.
Juan Carlos se convirtió en el nuevo jefe de Estado cuando Franco se sometió al tratamiento para su enfermedad. El 30 de octubre de ese año, Juan Carlos asumió interinamente la jefatura del Estado. Dos años más tarde, en 1971, se promulgó una ley que establecía que el príncipe había de asumir las funciones de jefe de Estado en caso de ausencia o enfermedad de Franco.
El día después de la muerte de Franco, Juan Carlos fue proclamado oficialmente rey de España. Sin embargo, no se podía considerar legítimo hasta que su padre abdicara. Esto ocurrió el 14 de mayo de 1977 en un encuentro íntimo con su hijo.
Juan de Borbón murió en abril de 1993. Su hijo Juan Carlos continuó reinando y se convirtió en uno de los monarcas más longevos de la historia española. La historia del hijo que Franco nunca quería es un recordatorio de cómo la política puede ser cruel y cómo la sucesión puede cambiar el curso de la vida.
La historia de por qué Franco eligió a Juan Carlos como su sucesor es fascinante. En primer lugar, debemos entender que en 1947 se promulgó la Ley de Sucesión, que establecía que Franco nombraría a un miembro de la familia real como rey o regente. En ese momento, el tercer hijo de Alfonso XIII, Juan Carlos, era el único candidato adecuado.
Sin embargo, su padre, Juan de Borbón y Battenberg, conde de Barcelona, no era alguien que Franco apreciara. La relación entre ambos era tensa y no se fiaban mutuamente. En 1948, Juan de Borbón intentó cambiar estrategia y acordó con Franco que su hijo Juan Carlos se educaría en España bajo su tutela.
La historia de cómo Franco eligió a Juan Carlos como su sucesor es compleja. Aunque no sabemos todos los detalles, podemos decir que el dictador nunca se fiaba del Borbón padre. En 1951, Juan de Borbón escribió una carta a Franco en la que le pidió que se pusieran de acuerdo para preparar un régimen estable.
Sin embargo, Franco no hizo caso a su petición y siguió sin confiarle las intenciones del Borbón. En 1969, comunicó oficialmente a Juan Carlos que iba a nombrarlo sucesor. Al mismo tiempo, envió una carta al Borbón padre en la que le informaba de su decisión.
Juan Carlos se convirtió en el nuevo jefe de Estado cuando Franco se sometió al tratamiento para su enfermedad. El 30 de octubre de ese año, Juan Carlos asumió interinamente la jefatura del Estado. Dos años más tarde, en 1971, se promulgó una ley que establecía que el príncipe había de asumir las funciones de jefe de Estado en caso de ausencia o enfermedad de Franco.
El día después de la muerte de Franco, Juan Carlos fue proclamado oficialmente rey de España. Sin embargo, no se podía considerar legítimo hasta que su padre abdicara. Esto ocurrió el 14 de mayo de 1977 en un encuentro íntimo con su hijo.
Juan de Borbón murió en abril de 1993. Su hijo Juan Carlos continuó reinando y se convirtió en uno de los monarcas más longevos de la historia española. La historia del hijo que Franco nunca quería es un recordatorio de cómo la política puede ser cruel y cómo la sucesión puede cambiar el curso de la vida.