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Un paso decisivo por parte del rey Carlos III del Reino Unido para pasar página a los escándalos que rodean al príncipe Andrés ha llevado a la retirada de todos sus títulos y distinciones oficiales. Este movimiento, anunciado hace varios días, busca limpiar el nombre del príncipe tras años de controversia por su vínculo con el pederasta convicto Jeffrey Epstein.
El proceso formal que se ha iniciado para eliminar a Andrés de sus títulos y honores significa que ahora será conocido como Andrés Mountbatten Windsor. Su contrato de arrendamiento en Royal Lodge, una residencia lujosa en Windsor, le ha proporcionado protección legal hasta la fecha, pero ahora debe entregar el contrato y trasladarse a una vivienda privada alternativa.
A pesar de que Andrés sigue negando rotundamente las acusaciones de abuso sexual contra Virginia Giuffre, cuando ésta era menor de edad, se ha considerado necesario tomar medidas para retirarle los títulos y honores. Las hijas del príncipe, Beatriz y Eugenia, conservarán sus títulos de princesas, mientras que él se irá a vivir en una residencia en Sandringham, en el este de Inglaterra, costeada por el rey.
Esta decisión ha generado gran polémica, con muchos analistas y políticos criticando la convención que impide criticar a la familia real británica. El príncipe había estado considerando abandonar voluntariamente su residencia de Royal Lodge, pero era reacio a renunciar a su vivienda de más de 20 años.
La decisión del rey Carlos III sigue siendo un tema de debate en el Reino Unido y en todo el mundo. Mientras que algunos ven esta medida como una oportunidad para limpiar el nombre del príncipe, otros la consideran un paso desmedido hacia la eliminación de cualquier conexión con su hermano.
El proceso formal que se ha iniciado para eliminar a Andrés de sus títulos y honores significa que ahora será conocido como Andrés Mountbatten Windsor. Su contrato de arrendamiento en Royal Lodge, una residencia lujosa en Windsor, le ha proporcionado protección legal hasta la fecha, pero ahora debe entregar el contrato y trasladarse a una vivienda privada alternativa.
A pesar de que Andrés sigue negando rotundamente las acusaciones de abuso sexual contra Virginia Giuffre, cuando ésta era menor de edad, se ha considerado necesario tomar medidas para retirarle los títulos y honores. Las hijas del príncipe, Beatriz y Eugenia, conservarán sus títulos de princesas, mientras que él se irá a vivir en una residencia en Sandringham, en el este de Inglaterra, costeada por el rey.
Esta decisión ha generado gran polémica, con muchos analistas y políticos criticando la convención que impide criticar a la familia real británica. El príncipe había estado considerando abandonar voluntariamente su residencia de Royal Lodge, pero era reacio a renunciar a su vivienda de más de 20 años.
La decisión del rey Carlos III sigue siendo un tema de debate en el Reino Unido y en todo el mundo. Mientras que algunos ven esta medida como una oportunidad para limpiar el nombre del príncipe, otros la consideran un paso desmedido hacia la eliminación de cualquier conexión con su hermano.