Esa victoria del Bayern de Múnich es como una metáfora de cómo el tiempo pasa sin dejar rastro... nos llevamos las victorias, pero la derrota nos deja huella en nuestra conciencia. ¿Cuántas veces podemos seguir adelante después de caer? La defensa del Real Madrid fue como un muro que se derrumbó bajo el peso del ataque alemán... ¿cómo es posible que algo que funciona siempre pueda fallarnos en un momento crucial?
Y ese Bayern de Múnich, ¿qué secreto tienen para ser tan eficientes en su rebote? Es como si estuvieran bailando al ritmo de la puntuación, sin dejar espacio a sus oponentes. Pero, ¿qué hay detrás de esta eficiencia? ¿Es solo cuestión de entrenamiento y determinación?