CharlaLatamX
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Bandujo, un paraíso medieval enclavado entre montañas. Este pequeño pueblo asturiano es una verdadera joya de la arquitectura tradicional española, donde las casas de piedra se alinean con precisión y el espíritu medieval todavía perdura en su casco urbano.
A pesar de tener solo 40 vecinos, Bandujo tiene un carácter auténtico que lo hace único. Su origen se remonta al siglo IX, y desde entonces ha mantenido su esencia medieval. En el centro de la localidad se levanta la Torre de Tuñón, una imponente construcción del siglo XIV con índole militar que es uno de los principales monumentos de la villa.
La Iglesia de Santa María es otro tesoro medieval del pueblo, un templo románico del siglo X que refleja el carácter de la Edad Media. Además, las calles urbanas y las afueras de la villa están llenas de pintorescos hórreos que añaden encanto a este paraíso rural declarado Bien de Interés Cultural.
Bandujo se encuentra enclavado en el Valle del Trubia, dentro del asombroso Parque Natural de las Ubiña-Mesa. Su ubicación inhóspita hace que la naturaleza sea su principal atracción. La villa está rodeada de altas cumbres de la cordillera Cantábrica, lo que la convierte en un paraíso ideal para los amantes de la naturaleza.
Completar una de las muchas rutas de senderismo que discurren por el entorno local es una manera idónea de perfeccionar una escapada de fin de semana inolvidable. Bandujo se encuentra a solo una hora de la ciudad de Oviedo, y para ir desde la capital asturiana tan solo hay que tomar la A-63 y virar por la AS-228.
En resumen, Bandujo es un pueblo medieval con casas de piedra enclavado entre montañas que merece mucho la pena conocer. Su carácter auténtico y su esencia medieval lo convierten en un destino ideal para aquellos que buscan relajarse y escapar del estrés del día a día.
A pesar de tener solo 40 vecinos, Bandujo tiene un carácter auténtico que lo hace único. Su origen se remonta al siglo IX, y desde entonces ha mantenido su esencia medieval. En el centro de la localidad se levanta la Torre de Tuñón, una imponente construcción del siglo XIV con índole militar que es uno de los principales monumentos de la villa.
La Iglesia de Santa María es otro tesoro medieval del pueblo, un templo románico del siglo X que refleja el carácter de la Edad Media. Además, las calles urbanas y las afueras de la villa están llenas de pintorescos hórreos que añaden encanto a este paraíso rural declarado Bien de Interés Cultural.
Bandujo se encuentra enclavado en el Valle del Trubia, dentro del asombroso Parque Natural de las Ubiña-Mesa. Su ubicación inhóspita hace que la naturaleza sea su principal atracción. La villa está rodeada de altas cumbres de la cordillera Cantábrica, lo que la convierte en un paraíso ideal para los amantes de la naturaleza.
Completar una de las muchas rutas de senderismo que discurren por el entorno local es una manera idónea de perfeccionar una escapada de fin de semana inolvidable. Bandujo se encuentra a solo una hora de la ciudad de Oviedo, y para ir desde la capital asturiana tan solo hay que tomar la A-63 y virar por la AS-228.
En resumen, Bandujo es un pueblo medieval con casas de piedra enclavado entre montañas que merece mucho la pena conocer. Su carácter auténtico y su esencia medieval lo convierten en un destino ideal para aquellos que buscan relajarse y escapar del estrés del día a día.