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Un pueblo medieval en la Umbria italiana que te hace olvidar a Toscana.
En la campiña italiana, hay pueblos históricos como Panicle. Un tranquilo pueblo medieval rodeado de un valle y un lago. El escenario es uno de los lugares más hermosos de la región de Umbría. La tranquilitad y el carácter auténtico del pueblo son una joya para aquellos que buscan descubrir el alma verdadera de Italia.
En Panicle, las calles amuralladas te llevarán a recorrer un trazado urbano formado por círculos concéntricos. Pintorescos callejones con pequeñas escaleras y vistas impresionantes del lago Trasimeno. La panorámica más hermosa se encuentra en la Via Belvedere.
El pueblo conserva una estructura medieval con murallas defensivas y dos entradas al castillo: Porta Fiorentina y Porta Perugina. Comenzamos la visita al casco antiguo por esta última, cercana a muchos de los monumentos históricos que se mantienen intactos. Descubrir este pueblo es pasear por sus callejuelas con subidas y bajadas repletas de recovecos que conducen a placitas con encanto.
La primera parada en la pequeña iglesia de San Sebastián, del siglo XII. En el interior se encuentran obras de pintores renacentistas, destacando un fresco del Martirio de San Sebastián, de Perugino.
El patrimonio civil y religioso de Panicle es rico en joyas. La plaza de Umberto I alberga tesoros como la Colegiata de San Michele, el Palacio Pretorio y una fuente del siglo XV.
La iglesia de San Michele Arcangelo conserva la fachada medieval y decoraciones barrocas. El templo principal del pueblo y en su interior se encuentra con obras maestras como La Anunciación de Masolino da Panicale y La Adoración de los Pastores de Caporali.
El castillo, construido en el siglo XV, es uno de los más bellos de Umbría. A su arquitectura medieval perfectamente conservada se le suma la inigualable panorámica que ofrece de la campiña italiana.
En Panicle puedes disfrutar de las recetas tradicionales de Umbría y algunos restaurantes con vistas espectaculares al lago. El mijo italiano es un cereal que se cultiva en el pueblo, se toma en los desayunos y en muchos platos como sopas, cremas o ensaladas. No te puedes perder la bruschetta, una rebanada de pan tostada en horno de leña con ajo, sal y aceite. Y por supuesto, el pancotto, una especie de buñuelo frito con pan duro, huevos y azúcar.
En la campiña italiana, hay pueblos históricos como Panicle. Un tranquilo pueblo medieval rodeado de un valle y un lago. El escenario es uno de los lugares más hermosos de la región de Umbría. La tranquilitad y el carácter auténtico del pueblo son una joya para aquellos que buscan descubrir el alma verdadera de Italia.
En Panicle, las calles amuralladas te llevarán a recorrer un trazado urbano formado por círculos concéntricos. Pintorescos callejones con pequeñas escaleras y vistas impresionantes del lago Trasimeno. La panorámica más hermosa se encuentra en la Via Belvedere.
El pueblo conserva una estructura medieval con murallas defensivas y dos entradas al castillo: Porta Fiorentina y Porta Perugina. Comenzamos la visita al casco antiguo por esta última, cercana a muchos de los monumentos históricos que se mantienen intactos. Descubrir este pueblo es pasear por sus callejuelas con subidas y bajadas repletas de recovecos que conducen a placitas con encanto.
La primera parada en la pequeña iglesia de San Sebastián, del siglo XII. En el interior se encuentran obras de pintores renacentistas, destacando un fresco del Martirio de San Sebastián, de Perugino.
El patrimonio civil y religioso de Panicle es rico en joyas. La plaza de Umberto I alberga tesoros como la Colegiata de San Michele, el Palacio Pretorio y una fuente del siglo XV.
La iglesia de San Michele Arcangelo conserva la fachada medieval y decoraciones barrocas. El templo principal del pueblo y en su interior se encuentra con obras maestras como La Anunciación de Masolino da Panicale y La Adoración de los Pastores de Caporali.
El castillo, construido en el siglo XV, es uno de los más bellos de Umbría. A su arquitectura medieval perfectamente conservada se le suma la inigualable panorámica que ofrece de la campiña italiana.
En Panicle puedes disfrutar de las recetas tradicionales de Umbría y algunos restaurantes con vistas espectaculares al lago. El mijo italiano es un cereal que se cultiva en el pueblo, se toma en los desayunos y en muchos platos como sopas, cremas o ensaladas. No te puedes perder la bruschetta, una rebanada de pan tostada en horno de leña con ajo, sal y aceite. Y por supuesto, el pancotto, una especie de buñuelo frito con pan duro, huevos y azúcar.