"El Picassito y las joyas robadas del Louvre: una historia de misterio y arte"
La noticia de que el cuadro "Picassito", perdido en un traslado de Madrid a Granada, había sido encontrado es como un faro de esperanza para los aficionados al arte. Pero mientras esta pieza, valorada en 600.000 euros, ha podido encontrar su camino de regreso a manos legítimas, las joyas napoleónicas robadas del Louvre siguen sin ser recuperadas.
Sí, el robo del Louvre ha sido un escándalo sin precedentes: ventanucos débiles y sierras radiales, nada de rayos láser y glamurosas ladronas con movimientos de ninja. La realidad siempre es más cutre que la ficción en este caso.
"El Picassito" es un relato envolvente, una historia de arte y misterio que nos transporta a un mundo de lujo y extravagancia. Pero las joyas robadas del Louvre son otra cosa: su valor como antigüedades históricas es mucho mayor que la suma de sus partes, pero su liquidez es baja y su mercado, muy reducido.
¿Quién sabrá quién está detrás de esta operación? ¿Un villano con una casa diseñada por Richard Neutra en el cráter de un volcán muerto en una isla que no sale en los mapas? Sí, veo demasiadas películas. Pero a veces eso es bueno.
Cuando las joyas napoleónicas finalmente aparecen, su rocambolesco relato será parte de su atractivo. Igual que cuando finalmente se exponga el "Salvator Mundi" de Leonardo, probablemente en un museo del Golfo Pérsico, su historia, entre fascinante y penosa, será gran parte de su atractivo.
Su desorbitado precio le dará otro plus de morbo. Y habrá cola para entrar, fijo. Yo iré a verla, porque así de simple soy.
La noticia de que el cuadro "Picassito", perdido en un traslado de Madrid a Granada, había sido encontrado es como un faro de esperanza para los aficionados al arte. Pero mientras esta pieza, valorada en 600.000 euros, ha podido encontrar su camino de regreso a manos legítimas, las joyas napoleónicas robadas del Louvre siguen sin ser recuperadas.
Sí, el robo del Louvre ha sido un escándalo sin precedentes: ventanucos débiles y sierras radiales, nada de rayos láser y glamurosas ladronas con movimientos de ninja. La realidad siempre es más cutre que la ficción en este caso.
"El Picassito" es un relato envolvente, una historia de arte y misterio que nos transporta a un mundo de lujo y extravagancia. Pero las joyas robadas del Louvre son otra cosa: su valor como antigüedades históricas es mucho mayor que la suma de sus partes, pero su liquidez es baja y su mercado, muy reducido.
¿Quién sabrá quién está detrás de esta operación? ¿Un villano con una casa diseñada por Richard Neutra en el cráter de un volcán muerto en una isla que no sale en los mapas? Sí, veo demasiadas películas. Pero a veces eso es bueno.
Cuando las joyas napoleónicas finalmente aparecen, su rocambolesco relato será parte de su atractivo. Igual que cuando finalmente se exponga el "Salvator Mundi" de Leonardo, probablemente en un museo del Golfo Pérsico, su historia, entre fascinante y penosa, será gran parte de su atractivo.
Su desorbitado precio le dará otro plus de morbo. Y habrá cola para entrar, fijo. Yo iré a verla, porque así de simple soy.