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Un encuentro histórico en el Vaticano: el Papa León XIV se reúne por primera vez con víctimas de abusos del clero católico.
En un gesto significativo, el pontífice ha reunido hoy a seis víctimas de abusos sexuales del clero de distintos países y a varios miembros de la Junta Global de Víctimas de Abusos (Ending Clergy Abuse, ECA), una organización internacional que representa a más de 30 países. Esta reunión es la primera de su tipo en el corto pontificado de León XIV, quien inició su mandato hace solo cinco meses.
La organización ECA había enviado una carta al papa solicitando una audiencia privada y él les respondió invitándolos a Roma. En torno a una hora, los representantes de la junta directiva del grupo se reunieron con el pontífice en un clima "de diálogo cordial". La presidenta de ECA, Gemma Hickey, ha destacado que el encuentro fue "profundamente significativo" y refleja "un compromiso compartido con la justicia, la sanación y un cambio real".
Sergio Salinas Giordano, abogado penalista argentino y integrante de la junta directiva de ECA, ha expresado su sorpresa al conocer que el papa León XIV conocía el caso Próvolo, uno de los escándalos más graves de abusos sexuales en la historia reciente argentina. Salinas también ha destacado la importancia de esta reunión como un paso hacia la verdad y la reconciliación para las víctimas.
El objetivo de ECA no es la confrontación, sino la rendición de cuentas, la transparencia y la voluntad de caminar juntos hacia las soluciones. Durante la reunión, los representantes de la organización pidieron tres cosas al papa: una foto oficial que reconozca a ECA como organización, la colaboración continua con el pontífice y la expansión del programa Tolerancia Cero, que reclama la expulsión de la Iglesia de los implicados en casos de abusos.
La reunión ha sido un paso más en el camino hacia una mayor cooperación entre ECA y la Santa Sede. Los representantes de la organización han solicitado estándares globales consistentes y políticas centradas en las víctimas, y han expresado su deseo de trabajar juntos para garantizar la protección de los niños y adultos vulnerables en todo el mundo.
La reunión también ha sido un momento de esperanza y justicia para las víctimas. Evelyn Korkmaz, una víctima canadiense, ha destacado que "la reunión es un paso más en el camino hacia la verdad y la reconciliación". Matthias Katsch, de Alemania, ha expresado su deseo de "esperanza de justicia, esperanza de una compensación justa y esperanza de mejores garantías para los niños y adultos vulnerables".
La Iglesia Católica tiene la responsabilidad moral de apoyar a las víctimas y prevenir daños futuros. La junta directiva de ECA ha concluido que "la urgente necesidad de diálogo continuo, compasión y colaboración para construir un futuro donde la seguridad, la rendición de cuentas y la dignidad no solo se defiendan, sino que las voces de los supervivientes lideren el camino".
En un gesto significativo, el pontífice ha reunido hoy a seis víctimas de abusos sexuales del clero de distintos países y a varios miembros de la Junta Global de Víctimas de Abusos (Ending Clergy Abuse, ECA), una organización internacional que representa a más de 30 países. Esta reunión es la primera de su tipo en el corto pontificado de León XIV, quien inició su mandato hace solo cinco meses.
La organización ECA había enviado una carta al papa solicitando una audiencia privada y él les respondió invitándolos a Roma. En torno a una hora, los representantes de la junta directiva del grupo se reunieron con el pontífice en un clima "de diálogo cordial". La presidenta de ECA, Gemma Hickey, ha destacado que el encuentro fue "profundamente significativo" y refleja "un compromiso compartido con la justicia, la sanación y un cambio real".
Sergio Salinas Giordano, abogado penalista argentino y integrante de la junta directiva de ECA, ha expresado su sorpresa al conocer que el papa León XIV conocía el caso Próvolo, uno de los escándalos más graves de abusos sexuales en la historia reciente argentina. Salinas también ha destacado la importancia de esta reunión como un paso hacia la verdad y la reconciliación para las víctimas.
El objetivo de ECA no es la confrontación, sino la rendición de cuentas, la transparencia y la voluntad de caminar juntos hacia las soluciones. Durante la reunión, los representantes de la organización pidieron tres cosas al papa: una foto oficial que reconozca a ECA como organización, la colaboración continua con el pontífice y la expansión del programa Tolerancia Cero, que reclama la expulsión de la Iglesia de los implicados en casos de abusos.
La reunión ha sido un paso más en el camino hacia una mayor cooperación entre ECA y la Santa Sede. Los representantes de la organización han solicitado estándares globales consistentes y políticas centradas en las víctimas, y han expresado su deseo de trabajar juntos para garantizar la protección de los niños y adultos vulnerables en todo el mundo.
La reunión también ha sido un momento de esperanza y justicia para las víctimas. Evelyn Korkmaz, una víctima canadiense, ha destacado que "la reunión es un paso más en el camino hacia la verdad y la reconciliación". Matthias Katsch, de Alemania, ha expresado su deseo de "esperanza de justicia, esperanza de una compensación justa y esperanza de mejores garantías para los niños y adultos vulnerables".
La Iglesia Católica tiene la responsabilidad moral de apoyar a las víctimas y prevenir daños futuros. La junta directiva de ECA ha concluido que "la urgente necesidad de diálogo continuo, compasión y colaboración para construir un futuro donde la seguridad, la rendición de cuentas y la dignidad no solo se defiendan, sino que las voces de los supervivientes lideren el camino".