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El Louvre reabre sus puertas después del espectáculo del siglo: cuatro encapuchados robaron ocho joyas validas 88 millones de euros en solo siete minutos.
La Galería Apolo, donde se produjo el asalto, sigue cerrada temporalmente mientras se continúan las investigaciones policiales. La pirámide del Louvre ya estaba abarrotada desde las ocho de la mañana con una cola de 30.000 visitantes que entrarán en el museo, con medidas de seguridad extraordinarias a la entrada.
El presidente francés Emmanuel Macron ha solicitado que se aceleren las medidas de seguridad en el Louvre y ha rechazado la dimisión de su directora, Laurence des Cars, que comparecerá por la tarde ante la Asamblea Nacional para informar sobre el asalto. "No podemos romper la dinámica de renovación del museo", le dijo Macron a Des Cars.
El botín de las joyas robadas ha sido estimado en 88 millones de euros y incluye una corona de la emperatriz Eugenia con 1.354 diamantes y 56 esmeraldas, que fue encontrada rota en las inmediaciones del museo. Los ladrones también dejaron caer otros tesoros valiosos durante su fuga.
Los investigadores han recuperado un casco y un guante pertenecientes a los cuatro autores del robo, y atribuyen el asalto a "un comando de crimen organizado". La fiscal de París, Laure Beccuau, reconoció que los asaltantes pueden haber desmontado las piezas para intentar sacarlas del país.
La Galería Apolo, donde se produjo el asalto, sigue cerrada temporalmente mientras se continúan las investigaciones policiales. La pirámide del Louvre ya estaba abarrotada desde las ocho de la mañana con una cola de 30.000 visitantes que entrarán en el museo, con medidas de seguridad extraordinarias a la entrada.
El presidente francés Emmanuel Macron ha solicitado que se aceleren las medidas de seguridad en el Louvre y ha rechazado la dimisión de su directora, Laurence des Cars, que comparecerá por la tarde ante la Asamblea Nacional para informar sobre el asalto. "No podemos romper la dinámica de renovación del museo", le dijo Macron a Des Cars.
El botín de las joyas robadas ha sido estimado en 88 millones de euros y incluye una corona de la emperatriz Eugenia con 1.354 diamantes y 56 esmeraldas, que fue encontrada rota en las inmediaciones del museo. Los ladrones también dejaron caer otros tesoros valiosos durante su fuga.
Los investigadores han recuperado un casco y un guante pertenecientes a los cuatro autores del robo, y atribuyen el asalto a "un comando de crimen organizado". La fiscal de París, Laure Beccuau, reconoció que los asaltantes pueden haber desmontado las piezas para intentar sacarlas del país.