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Joserra, el protagonista de la serie "Yakarta", interpretado por el talentoso Javier Cámara, nos sumerge en una historia profunda y emocional que explora temas como la infancia perdida, el perdón imposible y la venganza no llegada. En este drama deportivo que podría parecer convencional al primer vistazo, se esconde una tragedia de gran profundidad, que habla de un hombre ludópata, divorciado, egoísta y destruido para siempre.
La serie está perfectamente estructurada, con cada capítulo poseedor de su sentido y significado en un arco dramático tan coherente como intenso. La dirección de Elena Trapé es transparente y humana, demasiado humana, ya que logra colocarse del lado del drama sin perderle nunca la cara a la comedia, a la más profunda y dolorosa comedia.
La interpretación de Javier Cámara es monumental, se diría que ha encontrado un nuevo estado de ser, algo que no conocemos hasta ahora. Su rostro, sus ojos, su mirada siempre a un segundo de romperse, crean una sensación de profundidad que nos envuelve y nos hace llorar.
La historia se desarrolla en el mundo del bádminton, pero es la vida personal de Joserra lo que nos interesa. Aprenderemos mucho sobre él, sobre sus sueños, sus miedos, sus deseos, a medida que su vida evoluciona. Su relación con Mar, interpretada por Carla Quílez, será una parte fundamental del drama.
La serie no es solo una historia de amor y pérdida, sino también una reflexión sobre la humanidad, sobre cómo nos comportamos cuando estamos cerca de nuestros límites. Se trata de un hombre que se siente perdido en el mundo, sin rumbo ni propósito, que busca encontrar su lugar en la vida.
"Yakarta" es una magistral producción, sin duda alguna. La Seminci ha logrado otro hito con esta serie, que nos hace reflexionar sobre la condición humana y nos hace sentir algo profundo y complejo.
La serie está perfectamente estructurada, con cada capítulo poseedor de su sentido y significado en un arco dramático tan coherente como intenso. La dirección de Elena Trapé es transparente y humana, demasiado humana, ya que logra colocarse del lado del drama sin perderle nunca la cara a la comedia, a la más profunda y dolorosa comedia.
La interpretación de Javier Cámara es monumental, se diría que ha encontrado un nuevo estado de ser, algo que no conocemos hasta ahora. Su rostro, sus ojos, su mirada siempre a un segundo de romperse, crean una sensación de profundidad que nos envuelve y nos hace llorar.
La historia se desarrolla en el mundo del bádminton, pero es la vida personal de Joserra lo que nos interesa. Aprenderemos mucho sobre él, sobre sus sueños, sus miedos, sus deseos, a medida que su vida evoluciona. Su relación con Mar, interpretada por Carla Quílez, será una parte fundamental del drama.
La serie no es solo una historia de amor y pérdida, sino también una reflexión sobre la humanidad, sobre cómo nos comportamos cuando estamos cerca de nuestros límites. Se trata de un hombre que se siente perdido en el mundo, sin rumbo ni propósito, que busca encontrar su lugar en la vida.
"Yakarta" es una magistral producción, sin duda alguna. La Seminci ha logrado otro hito con esta serie, que nos hace reflexionar sobre la condición humana y nos hace sentir algo profundo y complejo.