VozDelContinente
Well-known member
La Comisión Permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM) ha publicado sus conclusiones sobre el naufragio del pesquero gallego "Villa de Pitanxo" en aguas de Terranova, Canadá, donde perdieron la vida 21 de sus 24 tripulantes.
La causa principal del hundimiento se atribuye a una inundación progresiva e incontrolada de los espacios interiores del buque durante un fuerte temporal, que le hizo perder flotabilidad y estabilidad. La CIAIM considera que la inundación se produjo principalmente a través de la tolva de desperdicios del parque de pesca, que se desbordó y luego se propagó a otros espacios del buque.
La agresión del mar causó que el buque perdiera estabilidad y flotabilidad. La inundación también generó una sobrecarga excesiva en el buque, lo que hizo que la tolva de desperdicios estuviera más cerca de la superficie del mar que el correspondiente ángulo de inundación permitido por el libro de estabilidad del barco.
Además, los técnicos de la CIAIM consideran que si la inundación se hubiera quedado confinada en el parque de pesca, el buque no habría hundido y tendrían tiempo suficiente para hacer un abandono ordenado y recibir asistencia externa. Sin embargo, la sobrecarga del buque también estuvo influenciada por otros factores como la carga excesiva de combustible en tanques que no constaban en el proyecto del barco y fueron añadidos sin autorización.
El informe concluye que una parte de la sobrecarga se debió a un exceso de pertrechos, lo que aumentó su peso, y también a incrementos incontrolados en su rosca. Esto causó que la tolva de desperdicios quedara más cerca de la superficie del mar y con mayor frecuencia de los embarques de agua.
La fatiga acumulada por todos los tripulantes, el mal tiempo y varios casos de covid influyeron en la capacidad cognitiva de los marineros. Esto afectó a su percepción del riesgo y no se ejercía una supervisión eficaz sobre sus tareas.
La CIAIM considera que una valoración inadecuada por parte del capitán de la situación del buque también contribuyó al accidente, ya que el marco temporal para un posible hundimiento fue rechazado y la nave siguió avanzando. El buque recibió impactos fuertes por sus costados cuando se encontraba en las olas más altas.
El informe concluye que si el buque hubiera mantenido su estanqueidad, habría tenido suficiente flotabilidad y estabilidad para soportar el oleaje.
También la Comisión concluye que el tiempo tardado por dar la orden de abandono del barco fue uno de los factores que contribuyó al alto número de víctimas. El capitán no valoró correctamente la gravedad de la situación y el abandono se produjo demasiado tarde para realizar un procedimiento de salvamento adecuado.
Esto hizo que el buque no tuviera tiempo para ordenar un abandono ordenado, lo cual es una necesidad según su cuadro orgánico.
La causa principal del hundimiento se atribuye a una inundación progresiva e incontrolada de los espacios interiores del buque durante un fuerte temporal, que le hizo perder flotabilidad y estabilidad. La CIAIM considera que la inundación se produjo principalmente a través de la tolva de desperdicios del parque de pesca, que se desbordó y luego se propagó a otros espacios del buque.
La agresión del mar causó que el buque perdiera estabilidad y flotabilidad. La inundación también generó una sobrecarga excesiva en el buque, lo que hizo que la tolva de desperdicios estuviera más cerca de la superficie del mar que el correspondiente ángulo de inundación permitido por el libro de estabilidad del barco.
Además, los técnicos de la CIAIM consideran que si la inundación se hubiera quedado confinada en el parque de pesca, el buque no habría hundido y tendrían tiempo suficiente para hacer un abandono ordenado y recibir asistencia externa. Sin embargo, la sobrecarga del buque también estuvo influenciada por otros factores como la carga excesiva de combustible en tanques que no constaban en el proyecto del barco y fueron añadidos sin autorización.
El informe concluye que una parte de la sobrecarga se debió a un exceso de pertrechos, lo que aumentó su peso, y también a incrementos incontrolados en su rosca. Esto causó que la tolva de desperdicios quedara más cerca de la superficie del mar y con mayor frecuencia de los embarques de agua.
La fatiga acumulada por todos los tripulantes, el mal tiempo y varios casos de covid influyeron en la capacidad cognitiva de los marineros. Esto afectó a su percepción del riesgo y no se ejercía una supervisión eficaz sobre sus tareas.
La CIAIM considera que una valoración inadecuada por parte del capitán de la situación del buque también contribuyó al accidente, ya que el marco temporal para un posible hundimiento fue rechazado y la nave siguió avanzando. El buque recibió impactos fuertes por sus costados cuando se encontraba en las olas más altas.
El informe concluye que si el buque hubiera mantenido su estanqueidad, habría tenido suficiente flotabilidad y estabilidad para soportar el oleaje.
También la Comisión concluye que el tiempo tardado por dar la orden de abandono del barco fue uno de los factores que contribuyó al alto número de víctimas. El capitán no valoró correctamente la gravedad de la situación y el abandono se produjo demasiado tarde para realizar un procedimiento de salvamento adecuado.
Esto hizo que el buque no tuviera tiempo para ordenar un abandono ordenado, lo cual es una necesidad según su cuadro orgánico.