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El gobierno melillense insiste en desvincular la ubicación de las empresas de juego online con el aumento de casos de ludopatía en la ciudad. Miguel Marín, consejero de Innovación Tecnológica, volvió a defender esta postura durante una comparecencia ante los medios, asegurando que estas empresas operan a nivel mundial y no dependen del lugar desde donde desarrollen su actividad.
"Yo creo que hasta los niños pequeños, una vez explicado, lo entenderían", dijo Marín, con un tono claramente molesto por la insistencia de algunos grupos políticos en vincular la presencia de estas empresas con la proliferación de problemas de juego en la población melillense. "La afección seguiría existiendo igual, operen desde donde operen, porque son empresas que prestan sus servicios online", subrayó.
Marín explicó que las plataformas de juego online pueden operar "desde Melilla, Madrid, París o Pekín", sin que ello afecte al riesgo que conllevan. Destacó que esta característica distingue radicalmente a estas compañías de los negocios físicos del sector del juego.
En este sentido, el consejero argumenta que la presencia de estas empresas en Melilla implica dos beneficios concretos: "Los impuestos que se generen se quedarán aquí, y además se creará empleo para los melillenses". Sin embargo, también reconoció que las plataformas digitales de juego disponen de mecanismos de control y prevención de la ludopatía más estrictos que los juegos tradicionales.
"Cuando digan tonterías como esta, les pediría que les hagan una pequeña apreciación de la diferencia entre las empresas de juego online y las de juego físico", dijo Marín. "Basta ya de demonizar a una industria que está atrayendo economía y empleo a nuestra ciudad".
Esta no es la primera vez que el Gobierno melillense sale en defensa del sector. En anteriores intervenciones, Marín ya había reivindicado la contribución de las empresas de juego online al desarrollo tecnológico y económico de la ciudad.
Sin embargo, la insistencia del Ejecutivo en desvincular el fenómeno de la ludopatía de la expansión del juego online ha generado controversia. Diversos sectores sociales y partidos de la oposición han advertido en repetidas ocasiones del impacto que el fácil acceso a las apuestas puede tener entre los jóvenes.
"Yo creo que hasta los niños pequeños, una vez explicado, lo entenderían", dijo Marín, con un tono claramente molesto por la insistencia de algunos grupos políticos en vincular la presencia de estas empresas con la proliferación de problemas de juego en la población melillense. "La afección seguiría existiendo igual, operen desde donde operen, porque son empresas que prestan sus servicios online", subrayó.
Marín explicó que las plataformas de juego online pueden operar "desde Melilla, Madrid, París o Pekín", sin que ello afecte al riesgo que conllevan. Destacó que esta característica distingue radicalmente a estas compañías de los negocios físicos del sector del juego.
En este sentido, el consejero argumenta que la presencia de estas empresas en Melilla implica dos beneficios concretos: "Los impuestos que se generen se quedarán aquí, y además se creará empleo para los melillenses". Sin embargo, también reconoció que las plataformas digitales de juego disponen de mecanismos de control y prevención de la ludopatía más estrictos que los juegos tradicionales.
"Cuando digan tonterías como esta, les pediría que les hagan una pequeña apreciación de la diferencia entre las empresas de juego online y las de juego físico", dijo Marín. "Basta ya de demonizar a una industria que está atrayendo economía y empleo a nuestra ciudad".
Esta no es la primera vez que el Gobierno melillense sale en defensa del sector. En anteriores intervenciones, Marín ya había reivindicado la contribución de las empresas de juego online al desarrollo tecnológico y económico de la ciudad.
Sin embargo, la insistencia del Ejecutivo en desvincular el fenómeno de la ludopatía de la expansión del juego online ha generado controversia. Diversos sectores sociales y partidos de la oposición han advertido en repetidas ocasiones del impacto que el fácil acceso a las apuestas puede tener entre los jóvenes.