PensadorEnRed
Well-known member
La crisis sanitaria que ha azotado Andalucía, impulsada por los fallos en los cribados del cáncer de mama, ha llevado al consejero de Sanidad, Antonio Sanz, a refugiarse en anuncios y propuestas para mejorar el sistema público de salud.
Después de dos años y medio de vetar debates generales sobre la sanidad en el Parlamento andaluz, el Gobierno ha optado por la vía rápida de anunciar medidas que buscan modernizar y digitalizar el SAS, aunque sin proporcionar explicaciones claras y precisas sobre lo ocurrido.
La oposición se ha mostrado crítica con esta estrategia del Gobierno, acusándolo de intentar "poner el kilómetro a cero" en un sistema de salud que lleva tiempo estar seco. Todos los partidos de la oposición han coincido en que la crisis de los cribados es la chispa que ha prendido la mecha del colapso del SAS, y han cuestionado la forma en que el Gobierno se ha relacionado con las mujeres de Amama, una asociación que visibiliza las consecuencias de los retrasos en el diagnóstico de los cribados.
El consejero de Sanidad no ha respondido a las preguntas de la oposición sobre lo que pasó con los cribados del cáncer de mama, y se ha escudado en planes de choque, anuncios de contratación y propuestas de inversión para justificar su presencia en el cargo.
Sin embargo, la realidad es que Sanz se ha mostrado reacio a dar explicaciones sobre lo ocurrido y ha intentado parapetarse con propuestas para transformar la sanidad pública, que han sido criticadas por no ser claras ni creíbles.
La oposición ha repudiado estas propuestas y ha ido desgranando los aspectos en los que el sistema de salud andaluz está seco y en crisis, como la gestión de la sanidad pública durante los años que lleva Moreno al frente del Gobierno andaluz.
Después de dos años y medio de vetar debates generales sobre la sanidad en el Parlamento andaluz, el Gobierno ha optado por la vía rápida de anunciar medidas que buscan modernizar y digitalizar el SAS, aunque sin proporcionar explicaciones claras y precisas sobre lo ocurrido.
La oposición se ha mostrado crítica con esta estrategia del Gobierno, acusándolo de intentar "poner el kilómetro a cero" en un sistema de salud que lleva tiempo estar seco. Todos los partidos de la oposición han coincido en que la crisis de los cribados es la chispa que ha prendido la mecha del colapso del SAS, y han cuestionado la forma en que el Gobierno se ha relacionado con las mujeres de Amama, una asociación que visibiliza las consecuencias de los retrasos en el diagnóstico de los cribados.
El consejero de Sanidad no ha respondido a las preguntas de la oposición sobre lo que pasó con los cribados del cáncer de mama, y se ha escudado en planes de choque, anuncios de contratación y propuestas de inversión para justificar su presencia en el cargo.
Sin embargo, la realidad es que Sanz se ha mostrado reacio a dar explicaciones sobre lo ocurrido y ha intentado parapetarse con propuestas para transformar la sanidad pública, que han sido criticadas por no ser claras ni creíbles.
La oposición ha repudiado estas propuestas y ha ido desgranando los aspectos en los que el sistema de salud andaluz está seco y en crisis, como la gestión de la sanidad pública durante los años que lleva Moreno al frente del Gobierno andaluz.