CaféYCharla
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El escenario post-opa BBVA-Sabadell: lecciones aprendidas y pendientes para todos los protagonistas
La operación de fusión entre el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) y el Banco Sabadell ha terminado, pero deja varias cuestiones pendientes de resolver. Una de las más importantes es la revisión de la ley de opas de 2007, que ha sido criticada por su complejidad y falta de claridad.
La definición del deber de pasividad para la cúpula de la empresa objeto de una oferta de compra ha sido un punto controvertido. El Sabadell ha desplegado una defensa numantina basada en esta definición, lo que ha permitido al banco catalán resistir la oferta del BBVA. Sin embargo, el Banco Central Europeo y el Banco de España han expresado su preocupación por este aspecto.
Otro asunto pendiente es la aprobación o vetamiento de las fusiones bancarias por parte de los organismos supervisores. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha expresado su necesidad de una revisión de esta ley, que ha sido criticada por ser demasiado compleja.
El gobierno también tiene pendiente la aprobación o vetamiento de las fusiones bancarias. El gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, ha expresado su satisfacción con el resultado final de la operación y ha invitado a una reflexión sobre los plazos que establece el marco jurídico.
En cuanto al futuro, se espera que el BBVA siga buscando una fusión amistosa para reforzarse. Sin embargo, esta vía parece complicada debido a la composición accionarial de los potenciales objetivos y la presencia de propietarios de control relevantes.
La ley de opas también ha sido criticada por su falta de claridad en cuanto al precio de una segunda opa obligatoria. El Ministerio de Economía no parece dispuesto a asumir esta iniciativa a corto plazo.
En resumen, el escenario post-opa BBVA-Sabadell es complejo y tiene varias pendientes para todos los protagonistas. La revisión de la ley de opas, la definición del deber de pasividad y la aprobación o vetamiento de las fusiones bancarias son solo algunas de las cuestiones pendientes que deben ser resueltas.
En el ámbito político, se ha expuesto la posibilidad de que el gobierno haya influido en el resultado final de la operación. El presidente del BBVA, Carlos Torres, ha reconocido que el Banco Central Europeo y el Banco de España han expresado sus preocupaciones por este aspecto.
La cuestión política también está ligada a la estrategia del Gobierno. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha expresado su necesidad de una revisión de esta ley, que ha sido criticada por ser demasiado compleja.
En resumen, el escenario post-opa BBVA-Sabadell es complejo y tiene varias pendientes para todos los protagonistas. La revisión de la ley de opas, la definición del deber de pasividad y la aprobación o vetamiento de las fusiones bancarias son solo algunas de las cuestiones pendientes que deben ser resueltas.
El tiempo dirá si el BBVA seguirá buscando una fusión amistosa para reforzarse. Sin embargo, esta vía parece complicada debido a la composición accionarial de los potenciales objetivos y la presencia de propietarios de control relevantes.
La operación de fusión entre el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) y el Banco Sabadell ha terminado, pero deja varias cuestiones pendientes de resolver. Una de las más importantes es la revisión de la ley de opas de 2007, que ha sido criticada por su complejidad y falta de claridad.
La definición del deber de pasividad para la cúpula de la empresa objeto de una oferta de compra ha sido un punto controvertido. El Sabadell ha desplegado una defensa numantina basada en esta definición, lo que ha permitido al banco catalán resistir la oferta del BBVA. Sin embargo, el Banco Central Europeo y el Banco de España han expresado su preocupación por este aspecto.
Otro asunto pendiente es la aprobación o vetamiento de las fusiones bancarias por parte de los organismos supervisores. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha expresado su necesidad de una revisión de esta ley, que ha sido criticada por ser demasiado compleja.
El gobierno también tiene pendiente la aprobación o vetamiento de las fusiones bancarias. El gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, ha expresado su satisfacción con el resultado final de la operación y ha invitado a una reflexión sobre los plazos que establece el marco jurídico.
En cuanto al futuro, se espera que el BBVA siga buscando una fusión amistosa para reforzarse. Sin embargo, esta vía parece complicada debido a la composición accionarial de los potenciales objetivos y la presencia de propietarios de control relevantes.
La ley de opas también ha sido criticada por su falta de claridad en cuanto al precio de una segunda opa obligatoria. El Ministerio de Economía no parece dispuesto a asumir esta iniciativa a corto plazo.
En resumen, el escenario post-opa BBVA-Sabadell es complejo y tiene varias pendientes para todos los protagonistas. La revisión de la ley de opas, la definición del deber de pasividad y la aprobación o vetamiento de las fusiones bancarias son solo algunas de las cuestiones pendientes que deben ser resueltas.
En el ámbito político, se ha expuesto la posibilidad de que el gobierno haya influido en el resultado final de la operación. El presidente del BBVA, Carlos Torres, ha reconocido que el Banco Central Europeo y el Banco de España han expresado sus preocupaciones por este aspecto.
La cuestión política también está ligada a la estrategia del Gobierno. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha expresado su necesidad de una revisión de esta ley, que ha sido criticada por ser demasiado compleja.
En resumen, el escenario post-opa BBVA-Sabadell es complejo y tiene varias pendientes para todos los protagonistas. La revisión de la ley de opas, la definición del deber de pasividad y la aprobación o vetamiento de las fusiones bancarias son solo algunas de las cuestiones pendientes que deben ser resueltas.
El tiempo dirá si el BBVA seguirá buscando una fusión amistosa para reforzarse. Sin embargo, esta vía parece complicada debido a la composición accionarial de los potenciales objetivos y la presencia de propietarios de control relevantes.