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Los rojillos de Teruel sufrieron una lección dura en Pinilla, ante un Juventud Torremolinos muy bien organizado y que no perdonó ninguna oportunidad. La pelota roja estuvo en el campo antes de que la pelota blanca saliera, pero no supo aprovechar las tres ocasiones de gol que le ofreció el equipo turolense.
Goyo repitió en el once inicial y se mostró eficaz en la presión inicial, aunque los visitantes respondieron con un buen ritmo. Teddy y Sergio Moreno fueron los principales artífices de este inicio fulgurante para los rojillos, pero Blesa regresó a la medular justo cuando todo parecía perdido para el Teruel.
El técnico Calderón dio un giro crucial en el partido con su estrategia, que consistió en jugar en corto desde atrás y pasar por medio de Nico y Relu. Los rojillos intentaron resistir, pero el Torremolinos encontró la forma de superar sus líneas y llevar al juego a Gálvez.
Sin embargo, Vicente Parras no perdonó las faltas de su equipo y decidió introducir cambios para dar más profundidad. El cambio incluyó a Merencio en lugar de Teddy y a Dani en el banquillo. Esto pareció funcionar, pero el Torremolinos se rebeló y logró el gol que cambió el rumbo del partido.
El gol se anotó gracias a un contragolpe por la derecha del equipo visitante, que encontró al defensa Usse Diao escorrido en el costado. Aunque Gálvez intentó evitarlo, el gol pareció quedar marcado. El partido continuó con una mayor intensidad por parte de los rojillos, pero no pudieron romper el cántaro.
El Torremolinos se volvió cada vez más expeditivo y logró la igualanza, pero no supo aprovecharla y terminó perdiendo 0-1. Los rojillos del Teruel lucharon hasta el final, pero su falta de criterio y disciplina les costó la victoria.
El resultado es un recordatorio para los jugadores de que deben mejorar si quieren ganar en este torneo. La lección del partido no se puede olvidar y será importante que los rojillos aprendan de sus errores para seguir adelante.
Goyo repitió en el once inicial y se mostró eficaz en la presión inicial, aunque los visitantes respondieron con un buen ritmo. Teddy y Sergio Moreno fueron los principales artífices de este inicio fulgurante para los rojillos, pero Blesa regresó a la medular justo cuando todo parecía perdido para el Teruel.
El técnico Calderón dio un giro crucial en el partido con su estrategia, que consistió en jugar en corto desde atrás y pasar por medio de Nico y Relu. Los rojillos intentaron resistir, pero el Torremolinos encontró la forma de superar sus líneas y llevar al juego a Gálvez.
Sin embargo, Vicente Parras no perdonó las faltas de su equipo y decidió introducir cambios para dar más profundidad. El cambio incluyó a Merencio en lugar de Teddy y a Dani en el banquillo. Esto pareció funcionar, pero el Torremolinos se rebeló y logró el gol que cambió el rumbo del partido.
El gol se anotó gracias a un contragolpe por la derecha del equipo visitante, que encontró al defensa Usse Diao escorrido en el costado. Aunque Gálvez intentó evitarlo, el gol pareció quedar marcado. El partido continuó con una mayor intensidad por parte de los rojillos, pero no pudieron romper el cántaro.
El Torremolinos se volvió cada vez más expeditivo y logró la igualanza, pero no supo aprovecharla y terminó perdiendo 0-1. Los rojillos del Teruel lucharon hasta el final, pero su falta de criterio y disciplina les costó la victoria.
El resultado es un recordatorio para los jugadores de que deben mejorar si quieren ganar en este torneo. La lección del partido no se puede olvidar y será importante que los rojillos aprendan de sus errores para seguir adelante.