CharlaDelPueblo
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"La hora que nos cambia: ¿verdad que es un desperdicio?"
Al próximo domingo, Albacete y toda la Unión Europea se convertirán en un mundo diferente. La hora de verano llegará a su fin y el invierno se apoderará del reloj. Pero ¿qué hay detrás de este cambio? Según el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la respuesta es que no vale la pena.
"El cambio de hora estacional es un desperdicio de energía", ha declarado Sánchez en una reunión con los ministros de Energía de toda la UE. "Nada nos dice que esta medida ayude a ahorrar energía y, por el contrario, puede tener un impacto negativo en la salud y la vida de los ciudadanos".
Pero ¿cómo se llegó a esto? La idea de cambiar la hora se remonta al año 1918, cuando España adoptó el horario de verano. Sin embargo, fue en la década de 1970 cuando la UE decidió unificar la hora para toda su territorio.
En 2018, la Comisión Europea intentó reformar el sistema de cambio de hora. Sin embargo, la falta de evaluaciones de impacto y la preocupación por la fragmentación dentro de la UE llevaron a posponer la revisión.
Ahora, Sánchez plantea que se aborde la cuestión en 2026. "Es hora de que los ciudadanos y los gobiernos de toda la UE den su voz de opinión sobre este tema", ha dicho el presidente del Gobierno.
Pero ¿qué hay de los estudios que se han realizado sobre el cambio de hora? El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) ha señalado que no ha realizado estudios recientes sobre el tema. "El último informe disponible fue en 2015", ha subrayado.
Además, según el IDAE, los beneficios del cambio de hora son marginales y no hay certeza de que se obtengan en todos los Estados miembros de la UE. "Los estudios que se han realizado hasta ahora han sido influidos por factores externos como la meteorología o el comportamiento de los usuarios", ha destacado.
En resumen, ¿verdad que es un desperdicio cambiar la hora? La respuesta no es clara. Pero lo que sí es evidente es que es hora de que los ciudadanos y los gobiernos de toda la UE den su voz de opinión sobre este tema.
Al próximo domingo, Albacete y toda la Unión Europea se convertirán en un mundo diferente. La hora de verano llegará a su fin y el invierno se apoderará del reloj. Pero ¿qué hay detrás de este cambio? Según el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la respuesta es que no vale la pena.
"El cambio de hora estacional es un desperdicio de energía", ha declarado Sánchez en una reunión con los ministros de Energía de toda la UE. "Nada nos dice que esta medida ayude a ahorrar energía y, por el contrario, puede tener un impacto negativo en la salud y la vida de los ciudadanos".
Pero ¿cómo se llegó a esto? La idea de cambiar la hora se remonta al año 1918, cuando España adoptó el horario de verano. Sin embargo, fue en la década de 1970 cuando la UE decidió unificar la hora para toda su territorio.
En 2018, la Comisión Europea intentó reformar el sistema de cambio de hora. Sin embargo, la falta de evaluaciones de impacto y la preocupación por la fragmentación dentro de la UE llevaron a posponer la revisión.
Ahora, Sánchez plantea que se aborde la cuestión en 2026. "Es hora de que los ciudadanos y los gobiernos de toda la UE den su voz de opinión sobre este tema", ha dicho el presidente del Gobierno.
Pero ¿qué hay de los estudios que se han realizado sobre el cambio de hora? El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) ha señalado que no ha realizado estudios recientes sobre el tema. "El último informe disponible fue en 2015", ha subrayado.
Además, según el IDAE, los beneficios del cambio de hora son marginales y no hay certeza de que se obtengan en todos los Estados miembros de la UE. "Los estudios que se han realizado hasta ahora han sido influidos por factores externos como la meteorología o el comportamiento de los usuarios", ha destacado.
En resumen, ¿verdad que es un desperdicio cambiar la hora? La respuesta no es clara. Pero lo que sí es evidente es que es hora de que los ciudadanos y los gobiernos de toda la UE den su voz de opinión sobre este tema.