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Alberto Núñez Feijóo, el líder del PP, se enfrenta a un nuevo desafío: contener al ascenso explosivo de Vox. El partido popular se encuentra sumido en incertidumbre, mientras que los populares están detectando una crecida inusual de los ultras en sus territorios, llegando a un 20% de intención de voto para generales.
Feijóo ha pasado al ataque contra el partido de Santiago Abascal, con quien ha entrado en confrontación directa. El líder del PP ha endurecido su discurso sobre la inmigración, pero esta nueva táctica tensa las costuras del partido. La moderada y la dura están divididas, lo que ha reabierto las dudas internas sobre la estrategia de Feijóo.
El plan de inmigración que presentó Feijóo es el último ejemplo de este giro táctico, en el que intenta apropiarse del discurso de Vox sin traspasar ciertas líneas. El cerebro detrás de este plan es Rafael Núñez Huesca, una persona de confianza de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Sin embargo, esta táctica ha provocado recelos en el sector moderado del partido, que ve "excesivas" algunas medidas. El sector duro del PP cree que Feijóo está dando en la tecla del discurso desde el congreso y que su mensaje es débil.
Feijóo ha acusado internamente al estancamiento del PP en las encuestas. "Empezamos a ver que en el mejor de los casos estamos estancados o muy ligeramente por encima del 2023", razonan fuentes del partido. Esta posición genera dudas sobre la capacidad de Feijóo para liderar al partido.
El equipo de Feijóo subraya que, por bloques, la derecha y la extrema derecha mantienen una amplia ventaja sobre la izquierda. Sin embargo, Vox se está moviendo hacia adelante, lo que genera ansiedad en el electorado de derechas.
Feijóo ha afrontado otros errores no forzados ajenos a su estrategia, como el del aborto. Las voces internas creen que estos errores han ayudado a sus adversarios por la derecha.
En resumen, Feijóo se enfrenta a un escenario complejo y debe encontrar una forma de frenar al ascenso de Vox sin perder la moderación. La situación es crítica y requiere un liderazgo de altura para evitar el autoritarismo y defender la moderación.
Feijóo ha pasado al ataque contra el partido de Santiago Abascal, con quien ha entrado en confrontación directa. El líder del PP ha endurecido su discurso sobre la inmigración, pero esta nueva táctica tensa las costuras del partido. La moderada y la dura están divididas, lo que ha reabierto las dudas internas sobre la estrategia de Feijóo.
El plan de inmigración que presentó Feijóo es el último ejemplo de este giro táctico, en el que intenta apropiarse del discurso de Vox sin traspasar ciertas líneas. El cerebro detrás de este plan es Rafael Núñez Huesca, una persona de confianza de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Sin embargo, esta táctica ha provocado recelos en el sector moderado del partido, que ve "excesivas" algunas medidas. El sector duro del PP cree que Feijóo está dando en la tecla del discurso desde el congreso y que su mensaje es débil.
Feijóo ha acusado internamente al estancamiento del PP en las encuestas. "Empezamos a ver que en el mejor de los casos estamos estancados o muy ligeramente por encima del 2023", razonan fuentes del partido. Esta posición genera dudas sobre la capacidad de Feijóo para liderar al partido.
El equipo de Feijóo subraya que, por bloques, la derecha y la extrema derecha mantienen una amplia ventaja sobre la izquierda. Sin embargo, Vox se está moviendo hacia adelante, lo que genera ansiedad en el electorado de derechas.
Feijóo ha afrontado otros errores no forzados ajenos a su estrategia, como el del aborto. Las voces internas creen que estos errores han ayudado a sus adversarios por la derecha.
En resumen, Feijóo se enfrenta a un escenario complejo y debe encontrar una forma de frenar al ascenso de Vox sin perder la moderación. La situación es crítica y requiere un liderazgo de altura para evitar el autoritarismo y defender la moderación.