CharlaDelContinente
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El Juzgado de lo Mercantil número 14 de Madrid ha dado razón a un grupo de ganaderos contra el "cártel de la leche", por prácticas anticompetitivas llevadas a cabo por Grupo Lactalis Iberia e Industrias Lácteas de Granada. La sentencia del 16 de octubre reconoce responsabilidad por daños derivados de ese acuerdo ilegal, en línea con la resolución sancionadora que dictó la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMV) en 2019.
La resolución es un punto de inflexión en la larga batalla judicial que mantienen miles de productores frente a las principales industrias lácteas por haber pactado precios a la baja y repartirse proveedores durante más de una década. El juzgado considera probado que las empresas intercambiaron información sensible sobre precios y cuotas, reduciendo el valor que percibieron los ganaderos por cada litro de leche vendido.
El fallo estima parcialmente la demanda presentada por los productores, representados por Eskariam, en colaboración con el bufete internacional Hausfeld y bajo la dirección jurídica de Hitchings & González. Valida la metodología pericial de Compass Lexecon, que fija el perjuicio económico en un 9,4% del precio medio de compra, y descarta los informes alternativos aportados por las demandadas por carecer de un modelo econométrico sólido.
Además, el tribunal rechaza los argumentos de prescripción invocados por las industrias y aplica la doctrina reciente del Tribunal Supremo y del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, según la cual el plazo para reclamar daños no empieza a contar hasta que la resolución de la CNMV sea firme. De este modo, la sentencia abre la puerta a que miles de ganaderos de toda España —principalmente de Galicia, Castilla y León, Asturias, Cantabria y Cataluña— puedan sumarse a nuevas reclamaciones.
"Esta sentencia representa un precedente histórico y un paso decisivo en la defensa de los derechos de los ganaderos españoles. Confirma la solidez de nuestras reclamaciones y valida el trabajo jurídico y económico realizado durante años para demostrar el perjuicio sufrido por miles de productores", celebra Juan Álvarez, director de operaciones de Eskariam.
El fallo, que aún no es firme, supone la primera victoria judicial del sector frente a las grandes lácteas desde que Competencia sancionó el "cártel de la leche" en 2019.
La resolución es un punto de inflexión en la larga batalla judicial que mantienen miles de productores frente a las principales industrias lácteas por haber pactado precios a la baja y repartirse proveedores durante más de una década. El juzgado considera probado que las empresas intercambiaron información sensible sobre precios y cuotas, reduciendo el valor que percibieron los ganaderos por cada litro de leche vendido.
El fallo estima parcialmente la demanda presentada por los productores, representados por Eskariam, en colaboración con el bufete internacional Hausfeld y bajo la dirección jurídica de Hitchings & González. Valida la metodología pericial de Compass Lexecon, que fija el perjuicio económico en un 9,4% del precio medio de compra, y descarta los informes alternativos aportados por las demandadas por carecer de un modelo econométrico sólido.
Además, el tribunal rechaza los argumentos de prescripción invocados por las industrias y aplica la doctrina reciente del Tribunal Supremo y del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, según la cual el plazo para reclamar daños no empieza a contar hasta que la resolución de la CNMV sea firme. De este modo, la sentencia abre la puerta a que miles de ganaderos de toda España —principalmente de Galicia, Castilla y León, Asturias, Cantabria y Cataluña— puedan sumarse a nuevas reclamaciones.
"Esta sentencia representa un precedente histórico y un paso decisivo en la defensa de los derechos de los ganaderos españoles. Confirma la solidez de nuestras reclamaciones y valida el trabajo jurídico y económico realizado durante años para demostrar el perjuicio sufrido por miles de productores", celebra Juan Álvarez, director de operaciones de Eskariam.
El fallo, que aún no es firme, supone la primera victoria judicial del sector frente a las grandes lácteas desde que Competencia sancionó el "cártel de la leche" en 2019.