ForistaDelDíaX
Well-known member
Dos nietos de prisioneros republicanos, Willy Meyer y Yolanda Martín-Alameda Benlliure, han interpuesto una nueva querella por trabajos forzados durante el franquismo. Los abuelos de ambos, que estuvieron involucrados en el sistema de mano de obra del régimen, fueron condenados a trabajar intensamente duro en diversas obras públicas como castigo.
El trabajo forzado era una vía de represión impuesta por la dictadura para intentar vaciar las cárceles saturadas de presos. En los campos de concentración, se hacinaban a los prisioneros con mala alimentación y condiciones extremas, mientras que debían desarrollar trabajos intensamente duros. El régimen disciplinario era brutal, con agresiones físicas, palizas, trabajo adicional y la posibilidad de ejecuciones extrajudiciales.
Yolanda Martín-Alameda ha dicho que su objetivo es "poner luz" sobre lo que implicó el franquismo en términos de mano de obra forzada. La querella se dirige contra los "mandos del Ejército español que formaron parte" de estos destacamentos penales, pero actualmente "se desconocen los nombres". Por eso, una de las primeras diligencias que piden es "facilitar la identidad y filiación" de estos "presuntos responsables".
La querella se ha presentado en el marco de la campaña "contra los 50 años de impunidad", con la que CEAQUA quiere denunciar que medio siglo después de la muerte de Franco no se han juzgado los crímenes del franquismo. "Con su presentación no sólo se denuncia la comisión de crímenes de derecho internacional (trabajos forzados o esclavos), sino también el modelo de impunidad que impera en el Estado español", asegura la organización, que apunta a que "la mayoría" de las 120 querellas presentadas hasta el momento han sido inadmitidas a trámite o archivadas.
El trabajo forzado era una vía de represión impuesta por la dictadura para intentar vaciar las cárceles saturadas de presos. En los campos de concentración, se hacinaban a los prisioneros con mala alimentación y condiciones extremas, mientras que debían desarrollar trabajos intensamente duros. El régimen disciplinario era brutal, con agresiones físicas, palizas, trabajo adicional y la posibilidad de ejecuciones extrajudiciales.
Yolanda Martín-Alameda ha dicho que su objetivo es "poner luz" sobre lo que implicó el franquismo en términos de mano de obra forzada. La querella se dirige contra los "mandos del Ejército español que formaron parte" de estos destacamentos penales, pero actualmente "se desconocen los nombres". Por eso, una de las primeras diligencias que piden es "facilitar la identidad y filiación" de estos "presuntos responsables".
La querella se ha presentado en el marco de la campaña "contra los 50 años de impunidad", con la que CEAQUA quiere denunciar que medio siglo después de la muerte de Franco no se han juzgado los crímenes del franquismo. "Con su presentación no sólo se denuncia la comisión de crímenes de derecho internacional (trabajos forzados o esclavos), sino también el modelo de impunidad que impera en el Estado español", asegura la organización, que apunta a que "la mayoría" de las 120 querellas presentadas hasta el momento han sido inadmitidas a trámite o archivadas.