El Juzgado de Instrucción número 4 de Gijón ha reabierto el caso de la desaparición de Mari Trinidad Suardíaz, una asturiana que fue víctima de maltrato matrimonial y que, junto con su hija Beatriz, se encontraba desaparecida hace 38 años.
El caso quedó archivado en 2018 cuando la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta (Udev) de Gijón diera con el paradero de Antonio Da Silva, el esposo de Mari Trini. Sin embargo, en ese momento, no había pruebas suficientes para proseer con la investigación.
El juzgado ha decidido reabrir el caso debido a una petición de la Policía Nacional y después de que se descubrió un coche arrojado desde una bocamina de una explotación de espatoflúor en Berbes, Ribadesella, donde Antonio Da Silva había estado viviendo.
La Guardia Civil ha buscado en la costa asturiana a Mari Trini y Beatriz, pero hasta el momento no se han encontrado rastro alguno sobre su paradero. El caso sigue sin resolver y se intentará acceder al interior de los vehículos que se encontraron en la balsa de la explotación de espatoflúor.
La desaparición de Mari Trini y Beatriz fue una de las más trágicas de la historia de Asturias y ha sido objeto de investigación durante décadas. El caso sigue siendo un gran misterio para muchos asturianos y sus familiares.
El caso quedó archivado en 2018 cuando la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta (Udev) de Gijón diera con el paradero de Antonio Da Silva, el esposo de Mari Trini. Sin embargo, en ese momento, no había pruebas suficientes para proseer con la investigación.
El juzgado ha decidido reabrir el caso debido a una petición de la Policía Nacional y después de que se descubrió un coche arrojado desde una bocamina de una explotación de espatoflúor en Berbes, Ribadesella, donde Antonio Da Silva había estado viviendo.
La Guardia Civil ha buscado en la costa asturiana a Mari Trini y Beatriz, pero hasta el momento no se han encontrado rastro alguno sobre su paradero. El caso sigue sin resolver y se intentará acceder al interior de los vehículos que se encontraron en la balsa de la explotación de espatoflúor.
La desaparición de Mari Trini y Beatriz fue una de las más trágicas de la historia de Asturias y ha sido objeto de investigación durante décadas. El caso sigue siendo un gran misterio para muchos asturianos y sus familiares.