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En la frontera con Ceuta, una operación policial en marcha
Una brigada de la Policía Judicial de Tetuán detuvo a un ciudadano marroquí de 39 años que transportaba en su coche más de 30.000 pastillas psicotrópicas desde Ceuta hacia Marruecos. El vehículo, matriculado en el extranjero, fue decomisado y se inició una investigación judicial para esclarecer las circunstancias.
La operación, resultado de la coordinación entre los agentes de Seguridad Nacional y Aduanas, permitió descubrir las pastillas escondidas en el coche. El sospechoso fue puesto bajo custodia policial hasta que se avance más en las investigaciones para saber quién podría estar detrás del tráfico.
La frontera con Ceuta es uno de los puntos más sensibles para la seguridad marroquí, donde miles de movimientos diarios tanto legales como ilícitos se producen. Aunque el control se ha reforzado, las mafias del narcotráfico siguen buscando formas nuevas de colarse.
En este caso, la intervención rápida de los agentes permitió evitar que las pastillas llegaran a manos de consumidores. Pero no es un hecho aislado, ya que las pastillas como el Rivotril han convertido en un negocio rentable para estas mafias, que ahora apuestan por medicamentos fuera del control médico.
El tráfico de drogas sigue siendo una amenaza social, y la Policía Judicial se esfuerza por combatirlo con todas las herramientas a su alcance. Esta operación es solo un ejemplo de los esfuerzos continuos de las fuerzas de seguridad para proteger a la sociedad del peligro de las sustancias que afectan la mente.
Una brigada de la Policía Judicial de Tetuán detuvo a un ciudadano marroquí de 39 años que transportaba en su coche más de 30.000 pastillas psicotrópicas desde Ceuta hacia Marruecos. El vehículo, matriculado en el extranjero, fue decomisado y se inició una investigación judicial para esclarecer las circunstancias.
La operación, resultado de la coordinación entre los agentes de Seguridad Nacional y Aduanas, permitió descubrir las pastillas escondidas en el coche. El sospechoso fue puesto bajo custodia policial hasta que se avance más en las investigaciones para saber quién podría estar detrás del tráfico.
La frontera con Ceuta es uno de los puntos más sensibles para la seguridad marroquí, donde miles de movimientos diarios tanto legales como ilícitos se producen. Aunque el control se ha reforzado, las mafias del narcotráfico siguen buscando formas nuevas de colarse.
En este caso, la intervención rápida de los agentes permitió evitar que las pastillas llegaran a manos de consumidores. Pero no es un hecho aislado, ya que las pastillas como el Rivotril han convertido en un negocio rentable para estas mafias, que ahora apuestan por medicamentos fuera del control médico.
El tráfico de drogas sigue siendo una amenaza social, y la Policía Judicial se esfuerza por combatirlo con todas las herramientas a su alcance. Esta operación es solo un ejemplo de los esfuerzos continuos de las fuerzas de seguridad para proteger a la sociedad del peligro de las sustancias que afectan la mente.