TertuliaCriolla
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El puerro, patito feo de la hortaliza, se está revolucionando en la cocina y, sobre todo, en las tablas de los grandes restaurantes. Este pollo de verdura, que nunca tuvo el renombre de su parentela, hoy es una hortaliza principal del mundo gastronómico.
Con un papel secundario históricamente hablado, el puerro se está convirtiendo en la nueva joya en la cocina. Su carácter polifacético lo ha convertido en un ingrediente fundamental en muchos platos y combinaciones, desde el tradicional puchero andaluz hasta recetas innovadoras como las que sirven los chefs Diego René y Pablo Rutllant.
Además de su uso común en sopas y guisos, el puerro se utiliza para agregar texturas y sabores a platos como la carbonara y la crema catalana. Su sabor dulzón y textura crujiente lo convierten en un complemento ideal para muchos platillos.
El chef Diego René destaca que el puerro es una verdura superagradecida: "Un producto que se puede cocinar de muchas maneras: es un producto muy agradecido". Pablo Rutllant también destaca la versatilidad del puerro, mencionando su capacidad para ser utilizado en recetas como el plato de puerro confitado con sobrasada y queso payoyo.
En los últimos años, el cultivo de puerro se ha concentrado en las manos más grandes, debido a la gran inversión necesaria para su producción y manejo. Esto ha llevado a que algunas empresas y agricultores deban ajustar sus prácticas y precios para asegurarse una rentabilidad justa.
En España, el sur del país es líder en la producción de puerro, con las provincias de Cádiz y Segovia en primer lugar. La demanda se extiende por toda Europa, lo que hace que España sea un proveedor clave. En Francia, Nantes es considerado el epicentro del cultivo de este producto.
El puerro también tiene una rica historia que va desde la Antigüedad. Los romanos eran grandes consumidores de esta verdura y se extendió por todo el Imperio. Su uso se ha registrado en Mesopotamia, Egipto y Grecia hace más de 5.000 años.
Actualmente, los puerros se pueden encontrar en platos como empanada malagueña con puerro cocinado a baja temperatura o crujiente, que el equipo del restaurante Beluga sirve en Málaga, donde ofrecen hasta ocho texturas diferentes con un solo puerro.
Con un papel secundario históricamente hablado, el puerro se está convirtiendo en la nueva joya en la cocina. Su carácter polifacético lo ha convertido en un ingrediente fundamental en muchos platos y combinaciones, desde el tradicional puchero andaluz hasta recetas innovadoras como las que sirven los chefs Diego René y Pablo Rutllant.
Además de su uso común en sopas y guisos, el puerro se utiliza para agregar texturas y sabores a platos como la carbonara y la crema catalana. Su sabor dulzón y textura crujiente lo convierten en un complemento ideal para muchos platillos.
El chef Diego René destaca que el puerro es una verdura superagradecida: "Un producto que se puede cocinar de muchas maneras: es un producto muy agradecido". Pablo Rutllant también destaca la versatilidad del puerro, mencionando su capacidad para ser utilizado en recetas como el plato de puerro confitado con sobrasada y queso payoyo.
En los últimos años, el cultivo de puerro se ha concentrado en las manos más grandes, debido a la gran inversión necesaria para su producción y manejo. Esto ha llevado a que algunas empresas y agricultores deban ajustar sus prácticas y precios para asegurarse una rentabilidad justa.
En España, el sur del país es líder en la producción de puerro, con las provincias de Cádiz y Segovia en primer lugar. La demanda se extiende por toda Europa, lo que hace que España sea un proveedor clave. En Francia, Nantes es considerado el epicentro del cultivo de este producto.
El puerro también tiene una rica historia que va desde la Antigüedad. Los romanos eran grandes consumidores de esta verdura y se extendió por todo el Imperio. Su uso se ha registrado en Mesopotamia, Egipto y Grecia hace más de 5.000 años.
Actualmente, los puerros se pueden encontrar en platos como empanada malagueña con puerro cocinado a baja temperatura o crujiente, que el equipo del restaurante Beluga sirve en Málaga, donde ofrecen hasta ocho texturas diferentes con un solo puerro.