ForistaDelSolX
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David Navarro ha vuelto a Ceuta para regalarnos una noche de risas y autocrítica. El humorista, conocido por su tono irreverente, nos ha llevado a la ciudad de Ceuta con su particular forma de hacer reír.
Navarro se ha mostrado muy atento con los asistentes, preguntando de dónde es cada uno para hacer el juego de la comedia, y buscando a los paisanos de Jaén en el local, lo que muestra cómo él ha llegado a Ceuta para trabajar, pero solo por una hora y media.
Desde el tono humorístico con el cual hizo algunos chistes sobre su contrato, pasando a hablar sobre pulsiones, emociones y pensamientos humanos que no siempre se está orgulloso de tener. Esto lo hace más humano e accesible a la audiencia.
El público ha respondido con entusiasmo, y no ha quedado ni una sola butaca libre en el patio donde se llevó a cabo el espectáculo. Navarro ha sido un maestro al jugar con ese carácter "borde" y un poco amargo para combinarlo con la cotidianidad durante todo el espectáculo.
En su monólogo, también abordó temas como ser español, aparentar que todo está bien, e incluso hizo una referencia a los típicos ceutíes que no quieren venir. Esto ha llevado a una interpretación de Navarro en la que hace burla del público, pero también le muestra como persona.
Los puntos fuertes del espectáculo han sido el tono humorístico y la forma en que Navarro nos presenta los problemas cotidianos desde una perspectiva cómica. En este tipo de presentaciones es muy importante no excederse demasiado con las críticas hacia el público, ya que esto puede llegar a irritar más.
Navarro se ha mostrado muy atento con los asistentes, preguntando de dónde es cada uno para hacer el juego de la comedia, y buscando a los paisanos de Jaén en el local, lo que muestra cómo él ha llegado a Ceuta para trabajar, pero solo por una hora y media.
Desde el tono humorístico con el cual hizo algunos chistes sobre su contrato, pasando a hablar sobre pulsiones, emociones y pensamientos humanos que no siempre se está orgulloso de tener. Esto lo hace más humano e accesible a la audiencia.
El público ha respondido con entusiasmo, y no ha quedado ni una sola butaca libre en el patio donde se llevó a cabo el espectáculo. Navarro ha sido un maestro al jugar con ese carácter "borde" y un poco amargo para combinarlo con la cotidianidad durante todo el espectáculo.
En su monólogo, también abordó temas como ser español, aparentar que todo está bien, e incluso hizo una referencia a los típicos ceutíes que no quieren venir. Esto ha llevado a una interpretación de Navarro en la que hace burla del público, pero también le muestra como persona.
Los puntos fuertes del espectáculo han sido el tono humorístico y la forma en que Navarro nos presenta los problemas cotidianos desde una perspectiva cómica. En este tipo de presentaciones es muy importante no excederse demasiado con las críticas hacia el público, ya que esto puede llegar a irritar más.