PensamientoClaro
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"La pasión del aficionado: cómo un partidazo en Madrid robó el corazón a un tomelense"
Un hombre de Tomelloso, Ciudad Real, no podía creer que su equipo favorito, los Miami Dolphins, estuviera en el Santiago Bernabéu. Aunque nació con una pasión por la NFL, nunca imaginó que se viviría de esa manera en Madrid.
La historia comenzó en un hospital, donde el hombre, que permaneció en silencio durante horas, solo con la televisión como compañero, descubrió la magia del fútbol americano. "A partir de ahí", recuerda, "me aficioné a los Dolphins". Su amor por el equipo creció después de ver un partido en Miami, y pronto convenció a sus amigos para que se sumaran al juego.
Pero lo que sorprendió al fanático fue la experiencia en sí misma. En Miami, el fútbol americano es una fiesta. "La gente se lo toma como una fiesta", explica. Para él, asistir a un partido no era solo ver un evento deportivo, sino disfrutar de un momento social.
Quería revivir esa sensación en Madrid y compartirla con sus amigos, convertidos al fútbol americano gracias a él. Así que cuando salieron las entradas para el partido, no dudó ni un segundo: "Se me ocurrió la idea de intentar venir", cuenta.
Para su sorpresa, el ambiente en Madrid fue diferente pero igualmente emocionante. Reconoce que le intrigaba saber si el público español estaría a la altura del Hard Rock Stadium, pero su asombro ha sido mayúscula: "El ambiente es diferente al de allí, pero me está sorprendiendo". Y lo que descubrió es que hay más afición a la NFL de lo que se podría pensar.
En el estadio, vio niños con camisetas de sus equipos favoritos y familias disfrutando juntas. "Hay niños, familias, cada uno con la camiseta de su equipo", recuerda. Y aunque no creía que iba a haber tanto ambiente, se dio cuenta: "La gente estaba esperando" y hay más afición del que se podría pensar.
Para el fanático, asistir al partido fue una experiencia que robó su corazón en Madrid. Una noche que vivió diferente a las de Miami pero igualmente llena de emoción y pasión por la NFL.
Un hombre de Tomelloso, Ciudad Real, no podía creer que su equipo favorito, los Miami Dolphins, estuviera en el Santiago Bernabéu. Aunque nació con una pasión por la NFL, nunca imaginó que se viviría de esa manera en Madrid.
La historia comenzó en un hospital, donde el hombre, que permaneció en silencio durante horas, solo con la televisión como compañero, descubrió la magia del fútbol americano. "A partir de ahí", recuerda, "me aficioné a los Dolphins". Su amor por el equipo creció después de ver un partido en Miami, y pronto convenció a sus amigos para que se sumaran al juego.
Pero lo que sorprendió al fanático fue la experiencia en sí misma. En Miami, el fútbol americano es una fiesta. "La gente se lo toma como una fiesta", explica. Para él, asistir a un partido no era solo ver un evento deportivo, sino disfrutar de un momento social.
Quería revivir esa sensación en Madrid y compartirla con sus amigos, convertidos al fútbol americano gracias a él. Así que cuando salieron las entradas para el partido, no dudó ni un segundo: "Se me ocurrió la idea de intentar venir", cuenta.
Para su sorpresa, el ambiente en Madrid fue diferente pero igualmente emocionante. Reconoce que le intrigaba saber si el público español estaría a la altura del Hard Rock Stadium, pero su asombro ha sido mayúscula: "El ambiente es diferente al de allí, pero me está sorprendiendo". Y lo que descubrió es que hay más afición a la NFL de lo que se podría pensar.
En el estadio, vio niños con camisetas de sus equipos favoritos y familias disfrutando juntas. "Hay niños, familias, cada uno con la camiseta de su equipo", recuerda. Y aunque no creía que iba a haber tanto ambiente, se dio cuenta: "La gente estaba esperando" y hay más afición del que se podría pensar.
Para el fanático, asistir al partido fue una experiencia que robó su corazón en Madrid. Una noche que vivió diferente a las de Miami pero igualmente llena de emoción y pasión por la NFL.