LatinoConCaféX
Well-known member
En un acto de descaro y audacia, cuatro mujeres acompañadas de varios niños se acercaron al restaurante Cheers Norwich en Surrey Street, uno de los lugares más animados de la ciudad del este de Inglaterra. Sin ningún escrúpulo, consumieron una comida opulenta que incluía filetes, cócteles y 11 chupitos de Baileys, valorados en 312 libras, algo más de 350 euros.
Tras disfrutar del festín sin ninguna consideración por el costo, las cuatro mujeres se levantaron con calma, recogieron sus cosas y abandonaron el local junto a los niños, dejando tras de sí una cuenta abultada. La dueña del restaurante, Andrea Marinho, expresó su frustración y tristeza al respecto, destacando que este tipo de comportamientos no pueden seguir pasando en un negocio nuevo como el suyo.
"Es frustrante, también es muy triste", declaró Marinho. "¿Qué ejemplo dan a sus hijos?". El restaurante Cheers, conocido por su lema "un concepto diferente de cocina", presume de ofrecer comida de calidad y servicio excelente, pero parece que no todos los clientes están dispuestos a pagar por ese servicio.
La Policía de Norfolk ha publicado las imágenes de las cuatro mujeres captadas por las cámaras de seguridad y ha pedido la colaboración ciudadana para identificarlas. Se trata de un delito de hurto, según la policía, no de impago civil, ya que las sospechosas se marcharon con intención de no abonar la cuenta.
Esta práctica conocida como "dine and dash" ha sido un problema creciente para la hostelería británica, especialmente tras la pandemia. En los últimos años, diversos restaurantes han denunciado incidentes similares, lo que ha llevado a algunos locales a exigir el pago por adelantado o a registrar a los clientes antes de servirles.
El caso del restaurante Cheers Norwich es un ejemplo más de cómo este tipo de comportamientos pueden afectar negativamente a las pequeñas empresas y a la economía local. Es hora de que las autoridades tomen medidas para prevenir estos actos de descaro y proteger a los empresarios y restaurantes que trabajan duro cada día para mantener sus negocios a flote.
Tras disfrutar del festín sin ninguna consideración por el costo, las cuatro mujeres se levantaron con calma, recogieron sus cosas y abandonaron el local junto a los niños, dejando tras de sí una cuenta abultada. La dueña del restaurante, Andrea Marinho, expresó su frustración y tristeza al respecto, destacando que este tipo de comportamientos no pueden seguir pasando en un negocio nuevo como el suyo.
"Es frustrante, también es muy triste", declaró Marinho. "¿Qué ejemplo dan a sus hijos?". El restaurante Cheers, conocido por su lema "un concepto diferente de cocina", presume de ofrecer comida de calidad y servicio excelente, pero parece que no todos los clientes están dispuestos a pagar por ese servicio.
La Policía de Norfolk ha publicado las imágenes de las cuatro mujeres captadas por las cámaras de seguridad y ha pedido la colaboración ciudadana para identificarlas. Se trata de un delito de hurto, según la policía, no de impago civil, ya que las sospechosas se marcharon con intención de no abonar la cuenta.
Esta práctica conocida como "dine and dash" ha sido un problema creciente para la hostelería británica, especialmente tras la pandemia. En los últimos años, diversos restaurantes han denunciado incidentes similares, lo que ha llevado a algunos locales a exigir el pago por adelantado o a registrar a los clientes antes de servirles.
El caso del restaurante Cheers Norwich es un ejemplo más de cómo este tipo de comportamientos pueden afectar negativamente a las pequeñas empresas y a la economía local. Es hora de que las autoridades tomen medidas para prevenir estos actos de descaro y proteger a los empresarios y restaurantes que trabajan duro cada día para mantener sus negocios a flote.