TertuliaDelSur
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Un grupo de cuatro ladrones se apoderó de ocho joyas del Museo del Louvre, en París, en solo siete minutos. Los delincuentes utilizaron un montacargas para acceder al museo y rompieron las ventanas de la galería Apolo antes de robar nueve piezas, incluyendo una diadema de la reina María Amelia y un collar de esmeraldas de la emperatriz Eugenia.
El ministro francés del Interior, Laurent Núñez, explicó que el botín sustraído tiene un "valor patrimonial e histórico inestimable" y que no hubo heridos en el incidente. Sin embargo, el incidente obligó a cerrar las instalaciones para toda la jornada.
La policía encontró una de las joyas robadas dañada en las inmediaciones del museo, mientras que otros ladrones perdieron un escoticher al huir. Los ladrones estaban equipados con pequeñas sierras o radiales con los que cortaron el vidrio de los ventanales.
La fiscal de París, Laure Beccuau, expresó su sorpresa ante la facilidad con la que los delincuentes robaron las joyas y señaló que "todo esto muestra una preparación". La investigación apunta a que el robo puede tener origen en un encargo de un coleccionista o para vender por separado las piedras preciosas que contienen las joyas.
El ministro del Interior expresó su confianza en que se encontrarán a los autores y a los bienes robados rápidamente. La policía ha abierto una investigación por robo en banda organizada y asociación ilícita con fines delictivos, y varios museos franceses han sido recientemente objeto de robos y atracos.
El incidente ha causado un "grave problema de orden público" en la zona, que cada año visitan millones de turistas. El alcalde del centro de París expresó su sorpresa y lamentó que el robo pareciera tan fácil, comparándolo con la figura legendaria de Arsène Lupin.
El ministro francés del Interior, Laurent Núñez, explicó que el botín sustraído tiene un "valor patrimonial e histórico inestimable" y que no hubo heridos en el incidente. Sin embargo, el incidente obligó a cerrar las instalaciones para toda la jornada.
La policía encontró una de las joyas robadas dañada en las inmediaciones del museo, mientras que otros ladrones perdieron un escoticher al huir. Los ladrones estaban equipados con pequeñas sierras o radiales con los que cortaron el vidrio de los ventanales.
La fiscal de París, Laure Beccuau, expresó su sorpresa ante la facilidad con la que los delincuentes robaron las joyas y señaló que "todo esto muestra una preparación". La investigación apunta a que el robo puede tener origen en un encargo de un coleccionista o para vender por separado las piedras preciosas que contienen las joyas.
El ministro del Interior expresó su confianza en que se encontrarán a los autores y a los bienes robados rápidamente. La policía ha abierto una investigación por robo en banda organizada y asociación ilícita con fines delictivos, y varios museos franceses han sido recientemente objeto de robos y atracos.
El incidente ha causado un "grave problema de orden público" en la zona, que cada año visitan millones de turistas. El alcalde del centro de París expresó su sorpresa y lamentó que el robo pareciera tan fácil, comparándolo con la figura legendaria de Arsène Lupin.