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La violencia ultraderechista en Israel se ha convertido en una constante, con los colonos radicales, políticos y activistas que la llevan a cabo como principales responsables. Los objetivos de su ira están cambiando, pero sus víctimas siguen siendo los mismos: palestinos en la Cisjordania ocupada, soldados israelíes desplegados allí, diputados palestinos y profesores críticos con las acciones del Ejército en Gaza.
En las últimas 24 horas, han habido una serie de ataques violentos contra estos grupos. En Beit Lid, al norte de la Cisjordania ocupada, una masa de colonos enmascarados incendió coches, campos y edificios, dejando al menos cuatro palestinos heridos. Además, calcinaron una importante fábrica de productos lácteos que es un gran empleador en todos los territorios palestinos ocupados.
En una universidad en el centro de Israel, se registró otro incidente violento cuando un diputado palestino fue atacado y su vehículo persiguido. El mismo día, un profesor crítico con las acciones del Ejército en Gaza fue interrumpido por activistas derechistas en una conferencia en la Universidad Ben-Gurion.
También se han registrado ataques contra una comunidad beduina y aldea de Deir Sharaf, donde se incendiaron tiendas de campaña y los residentes palestinos intentaron sofocar las llamas. Aunque la policía israelí ha arrestado a varios participantes, muchos más siguen evadir la ley.
La violencia ultraderechista en Israel ha llegado a ser una costumbre que se está convirtiendo en inaceptable. Los colonos radicales y sus partidarios están utilizando cualquier pretexto para atacar a los palestinos y a aquellos que defienden sus derechos humanos. Es hora de que se haga escuchar su voz y se les pida cuentas por sus acciones.
En las últimas 24 horas, han habido una serie de ataques violentos contra estos grupos. En Beit Lid, al norte de la Cisjordania ocupada, una masa de colonos enmascarados incendió coches, campos y edificios, dejando al menos cuatro palestinos heridos. Además, calcinaron una importante fábrica de productos lácteos que es un gran empleador en todos los territorios palestinos ocupados.
En una universidad en el centro de Israel, se registró otro incidente violento cuando un diputado palestino fue atacado y su vehículo persiguido. El mismo día, un profesor crítico con las acciones del Ejército en Gaza fue interrumpido por activistas derechistas en una conferencia en la Universidad Ben-Gurion.
También se han registrado ataques contra una comunidad beduina y aldea de Deir Sharaf, donde se incendiaron tiendas de campaña y los residentes palestinos intentaron sofocar las llamas. Aunque la policía israelí ha arrestado a varios participantes, muchos más siguen evadir la ley.
La violencia ultraderechista en Israel ha llegado a ser una costumbre que se está convirtiendo en inaceptable. Los colonos radicales y sus partidarios están utilizando cualquier pretexto para atacar a los palestinos y a aquellos que defienden sus derechos humanos. Es hora de que se haga escuchar su voz y se les pida cuentas por sus acciones.