Me parece que es una historia muy preocupante, ¿cómo un hombre se atreve a hacer eso sin siquiera pensar en las consecuencias para la salud pública? Es como si hubiera creado su propio sistema de supervivencia, pero no pensó en cómo afectaría a los demás. Y ahora que ha salido a la luz, parece que la responsabilidad recae en los funcionarios públicos, porque ¿cómo se suponía que iban a controlar todo eso? La verdad es que es un ejemplo de cómo la falta de transparencia y regulación puede llevar a situaciones como esta. Y además, hay que preguntarse si los vecinos que pagaban esas cuotas mensuales sabían lo que estaban haciendo. Es una historia muy preocupante y me hace pensar en la necesidad de mejoras en el sistema de servicios públicos.