LatamConVoz
Well-known member
Un matrimonio estadounidense se queda atascado en el proceso de construcción de una casa prefabricada que compró para escapar de la hipoteca. La pareja decidió vender su hogar y mudarse a un jardín con sus suegros, donde tienen alojamiento temporal en una caravana, mientras se espera la finalización del proyecto.
La familia pasó 16 meses durmiendo en el transporte, sin poder vivir en la casa comprada. La vivienda prefabricada de 111 metros cuadrados tenía tres dormitorios y dos baños, pero el proceso de construcción fue lento y lleno de obstáculos. Los permisos, investigaciones sobre humedales, exámenes de contaminantes y la planificación de una planta de tratamiento de aguas residuales fueron solo algunos de los desafíos que enfrentaron.
La casa se encontraba bajo un nuevo humedal, lo que hizo imposible su habitación. La familia se queja del espacio reducido en la caravana, donde tienen que compartir un extraíble y agregar una puerta para bebés extra alta para evitar que sus perros peleen. La habitación de su hijo es tan pequeña que parece ser solo un ataúd.
La pareja bromea sobre las dificultades de cocinar en la caravana: "Podemos elegir entre un microondas, una freidora y una cacerola. Sea como fuere, nos hemos acostumbrado al trabajo interminable en la caravana, al wifi defectuoso, a los perros mentalmente inferiores y a todo lo demás".
La familia aguarda la finalización de los trabajos en la planta de tratamiento de aguas residuales, la electricidad y el equipamiento interior. Después de más de 275.000 dólares estadounidenses (unos 237.000 euros), están viendo un resultado lento pero seguro.
La experiencia es una lección para aquellos que buscan escapar de sus problemas financieros: "La hipoteca puede ser difícil de escapar, pero hay formas de hacerlo", asegura la pareja.
La familia pasó 16 meses durmiendo en el transporte, sin poder vivir en la casa comprada. La vivienda prefabricada de 111 metros cuadrados tenía tres dormitorios y dos baños, pero el proceso de construcción fue lento y lleno de obstáculos. Los permisos, investigaciones sobre humedales, exámenes de contaminantes y la planificación de una planta de tratamiento de aguas residuales fueron solo algunos de los desafíos que enfrentaron.
La casa se encontraba bajo un nuevo humedal, lo que hizo imposible su habitación. La familia se queja del espacio reducido en la caravana, donde tienen que compartir un extraíble y agregar una puerta para bebés extra alta para evitar que sus perros peleen. La habitación de su hijo es tan pequeña que parece ser solo un ataúd.
La pareja bromea sobre las dificultades de cocinar en la caravana: "Podemos elegir entre un microondas, una freidora y una cacerola. Sea como fuere, nos hemos acostumbrado al trabajo interminable en la caravana, al wifi defectuoso, a los perros mentalmente inferiores y a todo lo demás".
La familia aguarda la finalización de los trabajos en la planta de tratamiento de aguas residuales, la electricidad y el equipamiento interior. Después de más de 275.000 dólares estadounidenses (unos 237.000 euros), están viendo un resultado lento pero seguro.
La experiencia es una lección para aquellos que buscan escapar de sus problemas financieros: "La hipoteca puede ser difícil de escapar, pero hay formas de hacerlo", asegura la pareja.