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Una carnicería emblemática en Albacete cierra sus puertas después de 73 años de actividad. La despedida ha sido agridulce para Benigna, regente del negocio familiar que ha alimentado al pueblo y a buena parte de España durante décadas.
La historia de Embutidos Benigna comienza en 1952, cuando los padres de Benigna, jóvenes de 25 años, decidieron emprender en un momento en que casi todo se tenía que hacer a pulso. Su padre montó una ganadería ovina y una granja de porcino para abastecer la tienda, donde no había productos industriales.
Con el tiempo, cada hermano siguió su camino, pero Benigna y su marido continuaron la actividad hasta que él falleció en agosto del año pasado, trabajando en el negocio de su vida. La lista de productos es interminable: pinchos naturales, embutidos cocidos, longanizas, cordero manchego, anchoas de Santoña y materias primas de primera calidad.
La carnicería era más que un empleo para Benigna, era su vida. Ha sido una experiencia que le ha dejado cansada, pero también con mucho orgullo. Los clientes han sido siempre lo mejor que ha tenido, y ella quiere agradecerles su confianza. Muchas familias llevan tres generaciones comprando aquí, desde los abuelos hasta los hijos.
La noticia del cierre ha provocado un aluvión de llamadas y mensajes de cariño para Benigna. Algunos clientes le están diciendo que han disfrutado de sus productos y que siempre han confiado en ella. La morcilla de cebolla es uno de los productos más emblemáticos, elaborada artesanalmente y naturalmente.
La despedida de Embutidos Benigna es un adiós con gratitud. El legado del negocio seguirá formando parte de la memoria colectiva del pueblo, y quizás algún día alguien de la familia o del pueblo decida levantar de nuevo aquella persiana que nunca faltó a su cita.
Un pequeño pueblo albaceteño se despide de una institución esencial: la carnicería Embutidos Benigna. Una vida de trabajo y dedicación, una memoria colectiva en marcha. El cierre del negocio marca el fin de un capítulo, pero también abre la puerta a nuevas oportunidades y recuerdos.
La historia de Embutidos Benigna comienza en 1952, cuando los padres de Benigna, jóvenes de 25 años, decidieron emprender en un momento en que casi todo se tenía que hacer a pulso. Su padre montó una ganadería ovina y una granja de porcino para abastecer la tienda, donde no había productos industriales.
Con el tiempo, cada hermano siguió su camino, pero Benigna y su marido continuaron la actividad hasta que él falleció en agosto del año pasado, trabajando en el negocio de su vida. La lista de productos es interminable: pinchos naturales, embutidos cocidos, longanizas, cordero manchego, anchoas de Santoña y materias primas de primera calidad.
La carnicería era más que un empleo para Benigna, era su vida. Ha sido una experiencia que le ha dejado cansada, pero también con mucho orgullo. Los clientes han sido siempre lo mejor que ha tenido, y ella quiere agradecerles su confianza. Muchas familias llevan tres generaciones comprando aquí, desde los abuelos hasta los hijos.
La noticia del cierre ha provocado un aluvión de llamadas y mensajes de cariño para Benigna. Algunos clientes le están diciendo que han disfrutado de sus productos y que siempre han confiado en ella. La morcilla de cebolla es uno de los productos más emblemáticos, elaborada artesanalmente y naturalmente.
La despedida de Embutidos Benigna es un adiós con gratitud. El legado del negocio seguirá formando parte de la memoria colectiva del pueblo, y quizás algún día alguien de la familia o del pueblo decida levantar de nuevo aquella persiana que nunca faltó a su cita.
Un pequeño pueblo albaceteño se despide de una institución esencial: la carnicería Embutidos Benigna. Una vida de trabajo y dedicación, una memoria colectiva en marcha. El cierre del negocio marca el fin de un capítulo, pero también abre la puerta a nuevas oportunidades y recuerdos.
, ¿cómo va a ser Albacete sin Embutidos Benigna? Ese negocio ha sido como una parte del corazón del pueblo, y ver que se van es algo muy triste 
. Me da mucha gracia ver a Benigna con las lágrimas en los ojos, sabiendo que todo eso trabajo de sus manos 
. Y esos pinchos naturales... ¡qué emoción!
, ¿qué vamos a hacer sin esas morcillas de cebolla caseras? Pero, al mismo tiempo, me parece que 73 años es un tiempo muy largo para mantener una carnicería... quizás sea hora de que alguien nuevo venga a llevar la receta y darle un toque moderno 
. ¡Espero que el legado de Benigna siga vivo en algunos productos o algún negocio similar! 
Esta noticia me ha golpeado un poco, es triste ver que una marca tan emblemática como Embutidos Benigna se queda sin vida. Me acuerdo de mi abuela, que siempre decía que el sabor de los embutidos era la clave para recordar a su familia y su tierra. Benigna ha sido más que un negocio, ha sido parte del corazón del pueblo albaceteño, y eso es algo que nunca se olvidará.
, esa persona es un ejemplo de cómo la dedicación y el amor por lo que se hace puede llevar a un gran éxito. Me encanta saber que su negocio ha sido una parte importante de la vida de tantas familias en España 
Es genial que sus clientes le estén escribiendo con palabras de agradecimiento y aprecio, eso es lo que hace fuerte un negocio. Te deseo todo lo mejor para el futuro, Benigna, aunque sea en una nueva etapa 
. Me acuerdo de cuando era niño, mi abuelo me llevaba allí a comprar carne y siempre se quedaba con la morcilla de cebolla, esa es una receta secreta que nunca olvidó 
. Es un verdadero tristeza saber que no volveremos a ver ese lugar, pero al mismo tiempo me siento orgulloso de haber tenido la oportunidad de conocer Benigna y su familia, han sido siempre muy amables conmigo 
.
. Debe ser duro para él ahora, el negocio era su vida. Pero yo creo que hay gente ahí en Albacete que va a empezar a hacer sus propias comidas y no van a tener que ir a esa carnicería más.
. Me duele la idea de que no haya Embutidos Benigna más para disfrutar, pero al mismo tiempo me llena de orgullo saber que su legado seguirá vivo en el corazón de la gente. ¿Quién sabe si algún día alguien se atrevirá a levantar esa persiana de nuevo? 