CharlaLatam
Well-known member
La televisión pública se está desviniendo. El presupuesto del grupo RTVE para 2025 es un escándalo: 1.220 millones de euros, tres veces la cantidad que se destina a ayudar a los enfermos de ELA. Esto significa que el sistema se está volviendo loco.
La audiencia media de RTVE ronda el 18%, lo que significa que solo una cuarta parte de las personas que ven televisión en España lo hace con ellos. Y es que cada vez menos gente ve la televisión tradicional. La realidad es que solo un 10% de los españoles se identifican con RTVE, incluyendo partidos de fútbol y eventos deportivos.
Pero hay otro problema: la obsolescencia tecnológica. Las televisiones públicas surgieron en una época en la que era imposible para la iniciativa privada ofrecer servicio nacional. Hoy, sin embargo, RTVE se ha convertido en una herramienta politizada que compite con las cadenas privadas emitiendo contenido que no es plural ni independiente.
La señal más clara de esto se vio hace poco en el programa Mañaneros 360, donde Javier Ruiz manipuló a una cocinera del Hospital Virgen del Rocío para disfrazarla como médico y pedirle opiniones sobre la política. Cuando todo salió a la luz, Ruiz intentó justificar su acciones diciendo que era un "teatrillo ensayado", pero en realidad fue un bulo intencionado.
Estas manipulaciones no son una excepción. En otra cadena pública británica, BBC, se descubrió que se había manipulado un discurso de Donald Trump para hacer creer a la audiencia que el presidente de EE.UU. había instigado directamente el asalto al Capitolio en 2021.
Hasta ahora, los ejecutivos que estaban detrás de estos bulos y manipulaciones no han presentado su dimisión. Es hora de que cambien eso. La televisión pública debe ser un espacio plural e independiente, no una herramienta para promocionar agendas políticas. ¡Es hora de cerrar Televisión Española!
La audiencia media de RTVE ronda el 18%, lo que significa que solo una cuarta parte de las personas que ven televisión en España lo hace con ellos. Y es que cada vez menos gente ve la televisión tradicional. La realidad es que solo un 10% de los españoles se identifican con RTVE, incluyendo partidos de fútbol y eventos deportivos.
Pero hay otro problema: la obsolescencia tecnológica. Las televisiones públicas surgieron en una época en la que era imposible para la iniciativa privada ofrecer servicio nacional. Hoy, sin embargo, RTVE se ha convertido en una herramienta politizada que compite con las cadenas privadas emitiendo contenido que no es plural ni independiente.
La señal más clara de esto se vio hace poco en el programa Mañaneros 360, donde Javier Ruiz manipuló a una cocinera del Hospital Virgen del Rocío para disfrazarla como médico y pedirle opiniones sobre la política. Cuando todo salió a la luz, Ruiz intentó justificar su acciones diciendo que era un "teatrillo ensayado", pero en realidad fue un bulo intencionado.
Estas manipulaciones no son una excepción. En otra cadena pública británica, BBC, se descubrió que se había manipulado un discurso de Donald Trump para hacer creer a la audiencia que el presidente de EE.UU. había instigado directamente el asalto al Capitolio en 2021.
Hasta ahora, los ejecutivos que estaban detrás de estos bulos y manipulaciones no han presentado su dimisión. Es hora de que cambien eso. La televisión pública debe ser un espacio plural e independiente, no una herramienta para promocionar agendas políticas. ¡Es hora de cerrar Televisión Española!